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El poema de la semana. Año 2012
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Akasha_Valentine
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  POEMA DE LA SEMANA.PUEDE QUE LOS SUEÑOS. AKASHA VALENTINE. Anclada en una cama deshecha, con las manos cruzadas y las piernas recogidas, he comenzado a hundir lentamente mi frente en el interior de éstas para que de esta forma los pensamientos que ahora rondan mi cabeza y que me hacen sentir más pesada encuentren un punto de apoyo al que aferrarse mientras dejo que mi sueños rotos se derramen en forma de lágrimas a través de mis enrojecidos ojos. Mis entumecidos dedos recuerdan con cierta nostalgia la manera en la que tus manos solían tratarles, sienten que han perdido algo más que un simple tacto caliente y son más conscientes que yo de que mi error fue demasiado grande como para ser pasado por alto por un corazón tan puro como el tuyo. Así que me maldigo a mí misma una y otra vez por no haber sido capaz de hablar cuando necesitabas oír. Ahora que el arrepentimiento parece más una condena que un sentimiento de culpa me doy cuenta de que debí haber atesorado con más cariño esos largos y húmedos besos que un día dejaste sin previo aviso en el surco de mi boca. Para todo ya es demasiado tarde, incluso para recuperar del río en el que nos conocimos aquellos sueños desvanecidos en los que me hablabas de promesas ahora incumplidas y objetivos por alcanzar. Si el dolor que ahora ocupa una gran parte de nuestras vidas no fuera tan pesado y cargante, puede que hallara la manera de liberarte de estas invisibles ataduras que tienen aferrado a mi persona. Pero cuanto más medito la idea de que un día cualquiera puedes olvidarte de mí para siempre más me obligo a tirar de la cadena con la que te até para retenerte durante algunas horas y quizás también durante varios días.
¿Acaso crees que me produce algún tipo de placer saber que estás sufriendo incluso en las noches más tranquilas en las que nada te puede recordar a mi persona? Decirte que lo lamento es tan sólo buscar una nueva excusa para verte de nuevo, es aceptar el hecho de que querré volver a tu lado aun siendo consciente de que no te elegiré como el amor de mi vida. Perdóname, soy una caprichosa, un ser despreciable que se merece la venganza de un amor no correspondido, soy yo la que debe pedirte una y mil veces perdón por todo lo que te hago pasar. Aún sabiendo que no te elegiré, quiero que estés a mi lado para que me reconfortes con tu sonrisa los días en los que la luna no brille para mí. Quiero que seas en todo momento una caja llena de recuerdos, un amplio espacio en el que pueda guardar todos esos momentos en los que un día alcancé un sentimiento parecido a la felicidad eterna. ¡Ay, Dios mío! Si tú supieras la verdad que me impulsa a pedirte que me retengas entre tus brazos una y otra vez me negarías este estrecho contacto, pues sólo quiero estar así contigo para poder llorar este mar de lágrimas jocosas que se burlan de mí por ser incapaz de decirte la verdad. Ojalá la bruma que se forma en las faldas del invierno me aferrase con fuerza y hundiese mis pies en el agrietado, áspero y frío suelo para que de esta forma nunca más pudiera volver sobre mis propios pasos para encontrarte, para que de esta forma este corazón sin escrúpulos que late con violencia en el interior de mi pecho no te hiciera más daño. Te confieso, con la boca pequeña y el sabor de otros labios en mi boca, que le he vuelto a ver y he probado algo más que el perfume de su piel, he dejado que mi alma se consumiera en su lecho mientras mis pensamientos, libres de toda carga, han volado hasta tu cama mientras dormías imaginando un nuevo día. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
Todos los poemas aquí publicados son de Akasha Valentine © , y la autora es propietaria de los derechos de autor. Si ves algún relato en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría._________________ Mi novela "Cartas a mi ciudad de Nashville" disponible en la web y en blog. Todos los derechos reservados © 2014-2021.
Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:29 pm, editado 1 vez en total
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| Mar Ago 14, 2012 1:27 pm |
 
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. FORZANDO LAS PALABRAS. AKASHA VALENTINE. Tu mano es mi mapa, tus dedos una ruta alternativa, tus ojos un destino, tu rostro un punto de encuentro y tu boca el punto de partida donde quiero iniciar mi nueva vida. Así es como quiero comenzar una nueva mañana, alzando mis brazos lentamente, envueltos en un manto de ropa o desnudos en una habitación caliente, no importa la forma o textura que tengan, si la cima es tu cuello y la ladera tus hombros. Bajo una esfera blanca de escayola o un cielo al descubierto quiero seguir siendo sostenida por las fuertes ramas que forman tus brazos y ser anclada por mis pies a este suelo de cemento árido y de tonalidad nostálgica. Me gustaría solapar la palma de mi mano a la tuya con el único fin de no tener que separarnos cuando el día se haga noche y la luz se convierta en oscuridad. Pero sé que son sólo sueños infantiles a los que nadie prestará nunca atención, ni tan siquiera tú, que vives dando grandes zancadas para alcanzar tus propios sueños mientras yo te sigo sin decir nada, evitando en todo momento que te sientas amenazado por este pesar que alberga mi corazón agrietado.
Si forzara a mis labios a mostrar sentimiento alguno de felicidad sé que sonreiría de forma poco creíble, así que intentaré no hacerlo demasiado deprisa para que las comisuras que forman mi boca no se agrieten y no sospeches nunca de mis sentimientos llenos de desesperanza. Ahogaré con mi propia boca el dolor que sienta cuando me digas adiós sin previo aviso y cierres esta nueva puerta que un día se abrió para dar paso a la madurez del amor. Antes de marchar te pediré que me sostengas con valentía entre tus miembros, para que con tus propios brazos puedas arrebatarme el aliento vital que me mantiene con vida atada a un mundo al que no pedí venir y en el que no deseo estar si tú ya no vives en él. Aún envuelta con el manto de la noche, y con las llagas que forma los recuerdos del ayer sostengo entre las puntas de mis extremos esa foto que un día no quise tomarme pero que ahora me resulta el tesoro más valioso que tengo en vida. Lloro sin razón aparente para el mundo que me rodea, pero sé que tú en todo momento sabrías el verdadero motivo de estás lágrimas cargadas de sensaciones como el afecto, la piedad, la ternura y el dolor.
Tarde o temprano habrá una despedida y nunca más podré volver a derrumbarme sobre tus hombros esperando ser consolada por tu palabras. No sé cuánto tiempo nos queda: segundos, minutos, horas, días o meses. ¡Qué importa ya, si sólo sé que apreciaré cada instante de mi vida como si fuera el último, evitando forzar las palabras con el único fin de crear malos entendidos! Date prisa en amarme sin condiciones, quiero que tu boca me robe algo más que un beso, deseo de todo corazón que cuando nuestros cuerpos se fundan para convertirse en uno solo queden algo más que simples cicatrices invisibles que marcarán nuestras almas para toda la eternidad. Te perdonaré cualquier infidelidad si me juras amor eterno, sé que nadie en su sano juicio haría este tipo de promesas, pero para mí la cordura no es mi fuerte, y la desesperación y el miedo a sentirme sola gobiernan con extrema dureza a este joven cuerpo lleno de inexperiencia. Sé que no soy nada sin ti, y que a tu lado puedo convertirme en quien yo quiera ser, así que quédate conmigo hasta que la muerte venga a buscarme o el olvido se acuerde de que tiene una partida pendiente con mi propia memoria.
Una puerta que se cierra, un corazón que se rompe en mil pedazos, unos ojos que derraman un océano de lágrimas y unas palabras que mueren en el abismo de los labios es lo único que me queda de ti, un sueño que se desvanece con la llegada de un nueva mañana en la que ya no estás aquí. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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| Mar Ago 14, 2012 11:20 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. UNA SUAVE SENSACIÓN. AKASHA VALENTINE. Sigue mirándome a través del cristal del espejo, no hagas muecas extrañas que eviten que tu sonrisa se pierda. No dejes que me consuma el llanto ni la pena, y ten la suficiente paciencia de usar siempre simples palabras que me ayuden a comprender tus gestos o me inviten a surcar tu cuerpo cuando tu piel esté al descubierto. Quiero verme siempre a tu lado, para que la pena nunca se sienta cómoda a mi lado y me obligue a buscar un hombro sobre el que llorar cuando tus palabras me hieran el alma y me desgarren el corazón. Quédate a mi lado con el único fin de que podamos saborear los años más felices de mi vida, y cuando me encuentre sola quiero que grabes tu voz en mi cabeza para que así pueda oírte siempre que yo quiera. No hace falta que te fuerces a escribir cartas con hermosos poemas, sé que no es tu fuerte, pero aún así me gusta ver como te esfuerzas por hacerme feliz, así que sigue haciéndolo como hasta ahora, para que cuando mi corazón sostenga tu carta entre mis manos pueda seguir imaginándote como el hombre más perfecto que una mujer puede llegar a desear tener.
Ahora que el viento ha traído consigo un nuevo aroma a lluvia, he comenzado a recordar como era yo antes de conocerte, y la sola idea de tener que volver a estar sin ti me produce cierta nostalgia asfixiante, porque ya no me encuentro cómoda si tú no estás aquí, rodeándome con tus brazos, llenándome con el calor de tu cuerpo, haciéndome feliz con simples gestos que para otras personas carecerían de importancia alguna. Esta suave sensación que me llena es un sentimiento que desborda con suma facilidad el recipiente sobre el que se descansa mi pequeño corazón. Canciones en la noche, gestos de amor que han pasado a ser del ayer, besos diminutos, apasionados e incluso fugaces, todos ellos son y siempre serán nuestros, bajo un cielo encapotado o despejado siempre seré la promesa que necesitabas para seguir adelante en este mundo. Si alguna vez la vida te sugiere que extiendas tus alas y vueles por tu propia cuenta, te rogaré que no lo hagas, pues la sola idea de perderte me obligará a cometer verdaderas locuras por amor, así que quédate conmigo como lo has venido haciendo hasta ahora, caminando a mi lado o a escasos metros de mi persona, sigue junto a mí guiándome por el sendero correcto que nos lleva a encontrar la felicidad eterna.
Te confieso, amor mío, que no soy buena sin ti, no puedo hacer nada si no estás aquí, mi sonrisa se vuelve algo torpe si no puedo verme reflejada en tus ojos, me tropiezo con mis propios zapatos si tú no eres la suela que me guía a enderezarlos, soy una lectora que no entiende las palabras si tú no estas aquí para explicármelas. ¿Te das cuenta de lo importante que eres en mi vida? Te necesito más de lo que tú te crees, porque sin ti yo no sabría qué rumbo coger y acabaría por deprimirme en algún vulgar lugar donde la gente no me prestaría ni la más mínima atención. Así que date prisa en volver a mi vida, porque el tiempo ya comienza a parecerme una pesada carga de la que quiero deshacerme. Quiero que estés aquí y ahora conmigo, rodeándome con tus brazos, inclinando tu cabeza, impregnándome con el aroma de tu piel, mientras me besas suavemente la mejilla y posteriormente en los labios. Mi único deseo para este nuevo día que comienza es que pueda ser tuya para siempre. Así que corre y no te demores, mis brazos ansían ser arropados por los tuyos y mi cuerpo se siente vacío si el tuyo no está dentro del mío. Esta suave sensación es la que estaba esperando para poder añadir un nuevo significado a la palabra amor. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:36 pm, editado 2 veces en total
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| Jue Ago 16, 2012 12:08 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. UN MOTIVO PARA VIVIR . AKASHA VALENTINE. ¿Cómo no va a ser perfecta, si cuando la miro con los ojos del corazón siento una extraña sensación de ahogo en mi pecho que me obliga a beber de su boca el aliento vital para seguir viviendo? ¿Por qué no se siente bella si siempre que la contemplo la encuentro bañada por un resplandeciente atardecer de todos anaranjados que iluminan cada parte de su ser? ¿Es posible que las dudas que se cobijan en su alma estén creadas por mí? ¿Acaso actúo erróneamente al pensar que cuando la veo de la manera en la que lo hago en realidad solamente me estoy viendo a mí mismo posando mis esperanzas sobre ella y esperando a que su vida se amolde a la mía? ¿Por qué será que al llegar a este tipo de conclusión me doy cuenta de que en realidad lo único que deseo es tener un motivo para vivir? Ya sea por ella o por el ideal de alcanzar mis propios sueños lo único que deseo es que alguien me diga desde lo más profundo de su corazón estoy aquí por ti, porque tú eres mi destino, y la razón por la que cada día abro mis ojos y deseo seguir viviendo.
Me duele el hecho de pensar que solamente la contemplo como una figura efímera que se desvanecerá tarde o temprano con la caída del sol. Me siento abatido por esta pena que me engulle el alma hasta dejarme envuelto en un mar de lágrimas del que soy incapaz de salir a flote por mucho que lo intente. Si ella me arropa con sus brazos sé que puedo estar tranquilo, porque mi desconsuelo se convertirá en pequeños sollozos que tarde o temprano se calmarán. ¿Por qué será que cuando estoy a su lado su pequeño mundo me parece tan frágil y transparente como el cristal? ¿Acaso su vida se ha convertido en el timón que gobierna con firmeza mis pies y me guía para seguir caminando por el buen camino? Ahora que estas preguntas parecen tener una respuesta clara he comenzado a ser consciente de que ella siempre me ha gustado y de que nunca encontraré defecto alguno por el que pudiera rechazarla, es como si ella hubiera sido creada a partir del molde perfecto, y la sola idea de tener este tipo de pensamiento ya me aterra, pues quiere decir que siempre será única y especial, frágil y valiosa, y tendré pánico a cogerla con fuerza entre mis manos por miedo a que esta preciosa joya con forma humana se fracture y se acabe convirtiendo en polvo.
Si la miro ella aparta su mirada mientras sus mejillas se sonrojan evitando cualquier tipo de contacto, si la dejo el suficiente espacio para respirar sus ojos se desbordan de lágrimas saladas que me hacen sentir culpable por ignorar sus sentimientos mientras me pregunto en el silencio de la noche cómo debo actuar para que ella se sienta siempre especial cuando esté a mi lado. Me siento derrotado cuando sus brazos me rodean con fuerza, hundido cuando hunde su rostro en mi espalda y entre sollozos me llama por mi nombre hasta quedarse sin aliento alguno. ¿Cómo no voy a pensar que ella es especial si cuando la veo actuar de esta manera me quedo helado y no puedo dar ni un solo paso más? Lo más prudente sería dejarla marchar, lo más sencillo para mí sería ignorar cualquier tipo de acercamiento y dejarla seguir su propio camino, pero la sola idea de perderla sería mi mayor condena. Pues hasta del viento siento celos cuando la acaricia con sus manos invisibles llevándose consigo hasta el aroma de su piel. ¿Por qué ella y no otra mujer? Quizás las respuesta esté en que cuando la beso sus labios tienen la proporción perfecta para mi boca, o tal vez sea porque cuando lo hago todo mi mundo se detiene en esos momentos para saborear tal dulce premio. Ignoro cuál es la razón, y cuanto más lo medito más me doy cuenta de que el único motivo por el que vivo es para crear a su lado bellos recuerdos imborrables en el tiempo y cosidos a mano en el tejido de lo eterno. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:37 pm, editado 2 veces en total
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| Lun Ago 20, 2012 12:57 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. ALMAS DEVASTADAS . AKASHA VALENTINE. Pequeñas manos agarrotadas siendo utilizadas como recipientes para retener entre mis dedos el aliento vital que nos da la vida. Ojos sumisos arropados en la oscuridad por unas amplias y frías palmas que hielan todo mi ser y provocan que mi alma se estremezca hasta el punto de hacerme enloquecer. Un cuerpo sometido a la voluntad de otros se retuerce ahora mientras alabo con la espalda inclinada hacia atrás el poder de quien me domina. Palabras sin dueño, exclamaciones que no conducen a nada acompañadas de falsas sonrisas es lo único que me queda tras sodomizar a mi propio ser con falsas promesas.
He dejado de creer en mí misma para aceptar la voluntad de aquellos que son mucho más poderosos que yo, y así es como he logrado acabar ahogando mi dolor entre llantos y sollozos. Las almas puras no están hechas para vivir en libertad, así que mis pequeños huesos acabarán por alimentar el acero de los barrotes de mi propia prisión. Quisiera tener tiempo para lamentarme de mi propio destino, pero desgraciadamente el calvario que sufren mis músculos me impide pensar de forma racional, así que me quedo arrinconada en una esquina esperando a que los días se consuman como si fuesen horas.
¿Quién sabe si tendré derecho a un futuro mejor? Desde luego es una pregunta a la que yo aún no tengo respuesta, y cuanto más miro en mi interior, más caigo en la cuenta de que no soy merecedora de mi propia salvación. Así que una vez más dejo que la violencia llene mi cuerpo de perforaciones y desgarramientos mientras los oculto bajo un velo de tela y los cubro con maquillaje para que nadie más que yo conozca el castigo al que estoy siendo sometida por voluntad propia. ¿Acaso seria correcto creer en una vida mejor? ¿Podría alguien como yo dejar atrás su propio pasado y comenzar de nuevo como si nada de esto hubiera sucedido ya? Quién sabe, sólo sé que lo que veo no me gusta, que lo que sueño cuando cierro los ojos me parece un mundo inalcanzable, y me siento derrotada por mis propias emociones cuando veo su mano acercase a la mía y tenderla para sellar un nuevo pacto de dolor. Sería demasiado cómodo culparle de todas mis desgracias, demasiado fácil incluso para mí. Ojalá el infierno y los demonios que en él habitan nunca me hubieran tentado, puede que de esta manera yo hubiera tenido la capacidad de salvar a esta estúpida alma que habita en mi interior.
Seré paciente con él, amable cuando lo merezca y agresiva cuando me desobedezca, pero quizás esté actuando erróneamente y sea él quién lleva las riendas de mi vida. Sólo sé que no quiero volver la vista atrás y ser aquella niña aterrada que entre sollozos pedía una vida mejor. Lo único que quiero de esa persona es que esté a mi lado cuando el día dé paso a la noche y las tinieblas nos cubran con su manto de oscuridad, sólo entonces querré que se quede a mi lado para recordarme constantemente la debilidad del alma humana. Qué fácil y sencillo resulta olvidarse muchas veces de quién es, pero cuando le miro directamente a los ojos siento como mi ser se doblega a su voluntad. Y es entonces cuando me maldigo a mí misma por haber tomado la peor decisión de mi vida. Pues el espíritu humano es inquebrantable hasta que un demonio se apodera de él, entonces su voluntad se vuelve opresiva, sus deseos son continuas órdenes, y me doy cuenta de que nunca podré escapar de él, ni tan siquiera cuando nuestro pacto llegue al final de sus días. Ahora que lo sé me maldigo a mí misma por ser una persona vendida, sin alma ni esperanza alguna a la que poder aferrarse cuando mi espire mi último aliento.-FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 11:01 pm, editado 2 veces en total
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| Mar Ago 21, 2012 11:20 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. PREMATURA MUERTE . AKASHA VALENTINE. ¡Lo sé! Esa mano que un día estuvo ahí extendida para ti ahora pertenece a un lugar llamado ayer. Soy plenamente consciente de tus miedos e inseguridades, y aunque me gustaría articular palabra alguna que te ayudara a sobrellevar esta pesada carga lamento responderte con este silencio, pero es que la muerte se ha convertido en mi sombra y cada gesto, palabra o movimiento es encarcelado en una prisión en la que el olvido controla todos mis sentimientos. Cómo desearía volver a verte una última vez, aunque fuera engullido por las sombras de la noche y apenas pudiera contemplarte, tocarte o abrazarte. Me sentiría mucho más tranquilo si supiera que sigues bien, aunque tu boca ya no pueda volver a sonreírme nunca más. Esta extraña situación me supera con creces, albergo en lo más profundo de mi ser sueños que nunca podrán cumplirse, emociones destronadas que nunca llegarán a salir de mi corazón porque la muerte las tiene bien sujetas con manos invisibles que me aferran con fuerza y me sostienen con dureza cuando intento hacer mi siguiente movimiento.
Puede que ya sea demasiado tarde para decirte esto, pero aún así me gustaría hacerlo: no te detengas a contemplar el pasado, no suspires anhelando sueños que nunca se cumplirán o llorando las emociones que un día dejaste enterradas para dar paso a nuevos sentimientos de sabores no tan dulces y de cargas poco llevaderas. Puede que yo ya no esté aquí, que el apego que te tengo sólo te cause malestar, y la sola idea de notar mi presencia te haga mayor mal que bien, pero aún así quiero saber que no me has olvidado, que tu corazón aún siente debilidad por mí. Te confieso que es un capricho demasiado egoísta, pero es que me aterra la idea de ser consumido por el abandono, así que sigo aferrándome a ti aunque este sentimiento te haga más daño que a mí. Te pido perdón, ahora por mi falta de tacto y luego por arrastrate a un mundo donde la nostalgia encadena tu corazón a una pared llena de recuerdos. Si cierro los ojos y me tumbo aquí a tu lado, sé que puedes sentir incluso el débil latido de mi corazón muerto, mientras lloras en silencio y ahogas tus gritos en la almohada llamándome sin cesar a través de una ventana abierta.
Tranquila, no voy a irme, aunque este dolor sea más perjudicial que beneficioso para tu persona. Puede que haya tenido una muerte prematura pero mi alma sigue estando ligada a tu persona, y aunque no puedas verme, siento que a veces puedes sentirme, aunque puede que solo sean imaginaciones mías. Siento que este dolor al que te estoy sometiendo por capricho acabara ahogándote en la desesperación y la locura, y aún así quiero tenerte sumergida en él, para que mis recuerdos sean lo único que te ayude a salir a flote cuando más lo necesites. Tengo miedo a ser olvidado, así que grabaré en tu piel heridas imborrables que te hagan darte cuenta de que sin mí la vida no es la misma. Confieso aquí y ahora mi egoísmo, mis deseos irracionales, pero es que la muerte me sobrevino y nunca pude cumplir todos mis deseos, y ahora que tú sigues con vida y puedes hacer todo cuanto se quedó pendiente me doy cuenta de que no quiero verte feliz si no es a mi lado. Perdóname, pero aún sigo amándote aunque mi cuerpo hace tiempo que se ha convertido en polvo y mi alma sigue vagando desterrada de un cielo que nunca consideró su hogar porque tú no estabas en él. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 11:00 pm, editado 3 veces en total
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| Jue Ago 23, 2012 1:28 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. EL SUEÑO DE LAS HORAS . AKASHA VALENTINE. Tal vez nunca debí vacilar sobre el amor que sentía hacia tu persona. Ahora que lo pienso más detenidamente nunca debí echar el cierre a este corazón desgastado, ni aferrarme con fuerza a unos sentimientos titubeantes y llenos de frustración. He perdido la partida contra el tiempo, las piezas con las que debí haber ganado ahora se han anclado en el tablero y las huellas de otra época han ido dejando su marca hasta hacerla añicos. Las frágiles copas de las que un día bebimos siguen ahí colocadas, esperando ser tocadas, ansiando ser besadas por tu labios color carmesí, consumidas por el dolor que les produce la sola idea de saber que tal vez no vuelvas nunca más a palparlas con las puntas de tus dedos. El disco de música que tanto te gustaba continúa sonando sin cesar, día y noche, repetitivamente, como si la voz de esa persona que tanto admiras cantara sólo para ti. Sin horas para descansar, sin minutos para respirar y sin segundos para tomar aliento te sigo esperando, en el mismo lugar, en la misma barandilla, en la misma posición, sin importar si el día y la noche se funden en el cielo que se alza sobre mi cabeza y corrompen todos mis sueños hasta convertirlos en polvo.
No tengo palabras, he olvidado las vocales y las consonantes se han quitado la vida, así que no puedo hablar para expresar lo que siento en estos momentos, mientras mis piernas vacilan y mis labios titubean, emitiendo sonidos sin vocablos. Mi aliento se pierde en el viento mientras mi voz muere en el silencio arropado por unas sombras codiciosas y frías como el hielo. ¿Qué puedo hacer si ya lo he intentado todo? ¿De qué puedo hablarte si ya no deseas escucharme? ¿Qué podría ofrecerte para que volvieras a mi lado sin arrepentimientos, sin falsas sonrisas o banales promesas? Me duele pensar en ti, odio ver cómo tu rostro sigue colgado en la pared de casa pero tú no estás ahí para cubrirme con tus brazos y llenarme con el calor de tu cuerpo. Tan solo, tan vacío, tan desesperado y agonizante, lo único que quiero en estos momentos es no ser una vieja promesa del pasado, una estampa que se olvidara en una vieja estación de tren abandonada cuando otro hombre ocupe el lugar que un día yo coroné en tu corazón. Esta soledad que me acompaña en estos momentos es demasiado detestable, abrumadora y posesiva, y a pesar de todo la quiero tener a mi lado para no sentirme tan solo y abandonado.
Sólo quiero pedirte una cosa más, y es que vuelvas a mi lado, aunque las condiciones que me propongas no me convengan. Aunque los sueños sean simples frustraciones que no puedan complacer a este alma caprichosa que anida en mi interior. Te amo tanto que nada me importa ya si para bien o para mal puedo tenerte de vuelta a mi lado. Con esta idea ya me doy por satisfecho. Estoy cansando de sentirme solo, abatido por tener que vivir una vida sin ti, ansioso por dejar atrás este humillante dolor que se ríe de mí constantemente y fustiga todo mi ser hasta hacerlo añicos. Sí me dices ven, lo haré sin pensármelo dos veces, porque lo único que de verdad me importa en esta vida es estar a tu lado, para amarte, para completarte en cada momento, para satisfacer tus deseos y caprichos. Sé que resulta lamentable mi posición, pero si con esto consigo traerte de vuelta a mi lado todo irá mejor, y yo seré más feliz, aunque para ello tenga que sacrificar mis ideales y enterrar mi corazón dañado en lo más profundo de mi ser. ¿Qué me dices cariño, quieres volver a intentarlo una vez más por el bien de nuestro amor?-FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 11:00 pm, editado 1 vez en total
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| Lun Oct 15, 2012 10:44 am |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. PERDONAR LOS ERRORES . AKASHA VALENTINE. Ha llegado el momento de dejar atrás mi pasado y mirar con buenos ojos al presente. Las rejas que tiempo atrás mantuvieron presa mi alma ya no ejercen ningún control sobre mi persona, y ahora puedo sentarme aquí tranquilo para volver a recordar aquellos momentos en los que tu imagen era lo más importante que tenía en mi desastrosa vida. Ahora que las horas ya no son un inconveniente para mí, puedo relajarme hundiendo las puntas de mis dedos en las tersas cuerdas de mi guitarra y dedicarte esa canción que nunca supe componerte. Abrazaré con fuerza estas palabras expresadas directamente desde el corazón y cantaré con todo mi ser una bella melodía de amor. No descasaré hasta crear la canción perfecta que tú tanto te mereces, aunque para ello tenga que caminar miles de kilómetros con los pies descalzos para hallar la inspiración que nunca me fue dada.
Quiero que cuando esté acabada la bailes para mí, necesito saber que mis sentimientos han sido escuchados, mis palabras aceptadas y mi nueva vida se ha visto recompensada. En estos llanos momentos necesito demasiadas cosas, inmateriales pero necesarias para seguir existiendo. Sabes que siempre he deseado guardar en un cajón del olvido esos besos que me dabas en secreto aún cuando no eramos amantes sino simples amigos que compartían hasta los secretos más íntimos. Tú que siempre me has demostrado cuán fuerte puede llegar a ser el amor de dos personas, ahora quieres comenzar a rendirte, pero no te dejaré hacerlo, porque eres demasiado importante para mí. Igual que en un sueño tú llegaste a mi vida, y ahora que he comenzado a soñar no deseo que nadie más me despierte por miedo a perderte. Mi luz y mi alegría, eres todo cuanto necesito para hallar el camino de vuelta al hogar donde la felicidad es tu imagen y tu nombre se hace llamar de la misma manera.
Dame la mano, cariño, quiero tenerte a mi lado para toda la eternidad. Hemos llegado demasiado lejos como para rendirnos ahora, y seguiremos luchando aunque las personas que nos rodean digan que este ideal es la falsa esperanza de unos locos idealistas como nosotros. Sé que daremos lo mejor incluso cuando no sea necesario, porque ya no tengo miedo a mostrarme al mundo tal y como soy. He sido perdonado y he sabido perdonar mis numerosos errores para convertirme en la persona que soy en estos momentos. No importa lo largo que sea el camino que escojamos, mientras tú sigas siendo mi guía yo te seguiré hasta el fin del mundo si es necesario. Ahora que las palabras han comenzado a coger forma tengo que despedirme, orgulloso y más enamorado que nunca, pues sé que habré creado una hermosa canción escrita desde lo más profundo de mi alma. Date prisa, olvida tus viejos zapatos de tacón y ven a tumbarte aquí a mi lado, para que yo pueda llevarte en brazos cuando decidamos reanudar este viaje al que llamaremos los errores perdonados. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
Todos los poemas aquí publicados son de Akasha Valentine © , y la autora es propietaria de los derechos de autor. Si ves algún relato en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:59 pm, editado 1 vez en total
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| Lun Oct 15, 2012 10:53 am |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. TEDIOSA REALIDAD . AKASHA VALENTINE. Quiero morir para poder liberar mi alma de esta carga sin sentido. Necesito batir mis alas como lo haría una mariposa planeando su propia huida. Cada minuto que permanezco consciente es una agonía sin sentido, abrumadora y despiadada, que me carcome hasta los huesos y se alimenta de estos sentimientos frágiles que habitan en pequeños espacios creados por los agujeros de mi alma. Ojalá pudiera huir a un lugar menos doloroso, a un rincón donde la oscuridad me cubriera, donde el brillo de tus ojos nunca me encontrara ni tu cálida mano fuese tan acogedora como para desear volver a ella cada segundo de mi agónica vida. Por mucho que te lo explique tú no lo entiendes, ignoras mis emociones, desechas hacia a un lado los gestos naturales de mi cuerpo mientras alteras sin saberlo los latidos de mi desgastado corazón. Tú que me conoces mejor que nadie, que sabes qué palabras expresar en cada momento para poder retenerme a tu lado más tiempo, te comportas de una manera egoísta y me robas las inmaduras pasiones que aún están creciendo dentro de mi ser, y yo me rindo ante tu persona incapaz de hacer nada por mí misma.
Quiero morir, ahora, en este preciso instante, para que la agónica sensación que desborda mi pecho se calme, para no tener que correr en mitad de la noche con los pies descalzos en busca de tus promesas sin cumplir. Deseo la muerte más que nada en esta vida para poder hallar una paz que tu sola presencia altera. ¿Por qué nadie me da muerte, aquí y ahora? Sí, la estoy deseando fervientemente mientras tu boca me rompe en mil pedazos y el aroma de tu piel se queda grabado en la palma de mi mano para toda la eternidad. Deseo pedirte que pares, ahora, justo en este mismo instante en el que tus labios me llaman con fuerza por mi nombre y tu lengua saborea cada una de las sílabas que forman mi apelativo. Tú, quien juega con mi inocente amor, disfrutas haciéndome sonrojar, enojándome sin articular vocablo alguno, tan sólo clavando tus ojos en los míos, mientras me provocas con suaves caricias llenas de ternura y deseo. ¿Cómo voy a librarme de estas cadenas que me atan a ti si la única llave que existe se ha perdido o tal vez nunca fue creada para nosotros? Ya no sé qué pensar sobre estas tontas emociones que se empeñan en tener nombre cuando yo me niego con todas mis fuerzas a dárselo.
Quiero morir, fragmentada en mil pedazos, con el único fin de que esta tediosa realidad con la que me toca vivir cada día se convierta tarde o temprano en un recuerdo fácil de llevar y mucho más sencillo a la hora de olvidarse en algún banco de una vieja estación sin trenes. Sé que lo sabes, pero aún así te lo diré una vez más para asegurarme de que esta vez me prestas más atención: ya no puedo contemplar el cielo nocturno como lo hacía cuando era niña, porque cada vez que me asomo al balcón para mirarlo te siento cerca de mí, y tus ojos me hacen daño, y logras perturbar mis sueños más simples como si fueran los tuyos propios. Deseo ser herida para poder tener la capacidad de encontrar nuevas emociones que no me resulten tan desesperantes, frías y amargas. Si de verdad me amas, déjame escapar de las redes que me atan a ti, graba a fuego si quieres en mi cuerpo las heridas de este amor para que cuando se conviertan en cicatrices sepa que un día yo te pertenecí en cuerpo y alma. Pero ahora quiero irme, volar lejos de aquí, con la esperanza de encontrar lugares en los que tú nunca estarás porque no me has podido seguir la pista. Quiero morir, para que nunca más vuelva a sentirme como hasta ahora. Prisionera de un amor que nunca quise tener. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:01 am, editado 1 vez en total
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| Lun Oct 15, 2012 11:06 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. EL AMARGO SABOR DEL DOLOR . AKASHA VALENTINE. Tu cálida mano extendida, tu voz llamándome por mi nombre y tu cuerpo esperando ser mi cobijo, es lo único a lo que no quiero atarme y por eso huyo de ti con bruscas palabras, mientras desvío la mirada y olvido la expresión que adquiere tu rostro cuando te hago daño. En este absurdo juego soy como una pieza rota, una reina sin corona, una ficha sostenida por unas manos inexpertas y dubitativas que tienen miedo de perder en todo momento la partida. Soy como un sepulcro vacío, una tumba sin nombre ni flores, soy un alma errante que busca el cobijo en tus envenenadas palabras intentando encontrar la felicidad que me fue arrebatada. Cuando te miro lo único que veo en tus ojos son un sin fin de sueños cubiertos por un manto de esperanza aletargada, mientras me pregunto sin cesar por qué necesito encontrarte cada noche si lo único que deseo en estos momentos es seguir estando sola durante un poco más de tiempo. Y rápidamente hallo la respuesta a mi pregunta en la silueta de tu cuerpo, y te atraigo hacia mi persona intentando dominar mis pasiones más efímeras.
Por qué sigo sintiéndome así, sí lo único que deseo en estos instantes es verte alejarte de mi persona mientras rasgo con la punta de mis dedos las sábanas cuyo olor se ha impregnado en ellas como si de tu segunda piel se tratase. No lo entiendo, no quiero sentirte cerca de mí y a su vez no concibo un mundo sin ti, ¿acaso en algún momento me jugué con mi propio destino el futuro de mis sentimientos? Inmadura e inconsciente es como me siento en estos momentos, sin aliento ni fuerzas, sin voz para gritar mientras me ahogo de dolor esperando ser salvada por tu alma. Éste es el amargo sabor que produce un amor no correspondido, es el destino ensangrentado de un alma como la mía, que vaga en todo momento sin rumbo fijo creyéndose más sabia que la propia muerte. ¿Qué soy para ti? ¿Un recuerdo, una imagen, una ilusión, un sueño? Dime qué significo para ti, porque si no lo haces me volveré loca, y mi pasión morirá con la poca cordura que me queda. Pero sé que no harás absolutamente nada para demostrame tu amor porque así eres tú, un enigma sin solución, una pregunta sin respuesta, una figura carente de emociones que anhela ser igual que los demás.
Es injusto que yo te hable de cómo me siento mientras tú lees entre líneas estas palabras escritas desde lo más profundo de mi ser, sin articular palabra alguna, observándome como el simple espectador que eres intentando averiguar mis puntos débiles. Yo misma podría enumerarlos de uno en uno, pero no lo haré, porque en todo momento jugarías con ventaja, y yo nuevamente quedaría expuesta a tu persona, mientras descorazonada me aferraría a tus brazos, con los ojos empañados en lágrimas pidiendo clemencia, agonizando de dolor por miedo a sentir el rechazo de tu ser. No lo sabes, o quizás no lo quieras saber, pero cuando tú estás cerca de mí siento que mi mundo se tambalea, se vuelve cada vez más inestable, y lo único que deseo en esos momentos es tenerte a mis pies, mientras acepto la amarga realidad que nos distancia cada vez que nos acercamos. ¡Oh, piadosa muerte, haz que este amor sin frutos dormite en el sueño eterno para siempre! Hazme libre de las cadenas que me atan a mi amor, y déjame marchar a un lugar donde nunca más tengamos que aceptar el dolor como parte de nuestra felicidad. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:06 am, editado 1 vez en total
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| Mar Oct 23, 2012 10:51 pm |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. AUSENCIA . AKASHA VALENTINE. Cabizbaja y con la mirada perdida observo desde mi ventana el camino que un día, bajo un cielo encapotado, anduve a tu lado con tu cuerpo frío y sin vida mientras lloraba tu ausencia en silencio. La tierra suelta, mancillada por las huellas de otros, me ayudó a darme cuenta de que habíamos emprendido nuestro último viaje juntas, pues tú ya no volverías y yo tendría que retomar ese amargo camino de vuelta al hogar donde tu presencia ahora se había convertido en una ausencia eterna. Sin una mano amiga a la que aferrarme, sin palabras de consuelo que me ayudaran a enfrentarme a tu repentina muerte, tuve que armarme de valor y seguir caminando con tu figura ahora inerte entre mis manos buscando un lecho en el que poder enterrarte. Sin embargo, cuanto más caminaba más me costaba desprenderme de ti, pues tendría que aceptar ese adiós definitivo que nunca quise tener como amigo. Anduve un poco más, hasta que la lluvia cayó del cielo imitando a las lágrimas humanas, mojando tu blanco ataúd y empañando mis ojos de nuevas emociones tristemente encerradas en la misma caja que tu cuerpo. Y fue entonces cuando comprendí que había llegado el momento de rascar esa tierra que no quería, de hacerte un hueco en aquel frío espacio y orar una última oración en tu memoria. Cuando terminé no quise darte flores, y en lugar de eso te alcé un monumento de piedra, y la muerte, aquella a la tanto miedo he temido durante años, apoyó su mano sobre mis hombros y me habló sin palabras de lo mucho que me querías.
Debilitada por el dolor te dejé allí, resguardada, en un lugar donde nadie más que yo podrá volver a encontrarte. Volví sobre mis pisadas sintiendo más que nunca la aflicción de mis sentimientos, derrumbándome con cada paso que daba, deseando darme la vuelta y rescatarte del mismo lugar en el que yo había decidido dejarte. Maldije a la vida, al cielo y al infierno, odié al mundo por darme un corazón tan débil y unas emociones tan intensas, pero enseguida comprendí que por mucha pena que sintiera por tu partida mi vida debía continuar aunque tú ya no estuvieras en ella físicamente, pues aún me quedaba un motivo para seguir existiendo, tenía nuestros recuerdos. Tan hermosos y fuertes, tan agrios y dulces a la vez, pequeños tesoros que nadie más que yo poseerá, y que los hacen únicos y merecedores de mi corazón. Y en aquellos momentos de debilidad alcé la vista hacia el cielo y el sol brilló levemente con intensidad para mí, y supe que habías alcanzando el descanso eterno. Comprendí que la enfermedad ya no era tu dolor, que la lucha había llegado a su final y ahora eras libre para surcar de día o de noche la infinita bóveda celestial que se alza sobre nuestras cabezas.
Y lloré, me derrumbé cayendo de rodillas contra el húmedo suelo, alzando mis brazos para ocultar esas lágrimas que no quería que nadie más viera, pues mi mayor temor era que las quisieran hacer suyas y yo ya no tuviera motivo alguno para tenerlas. Tuve que despedirme de ti, aceptar tu muerte como parte de la vida, pero aún así sigo sintiéndome triste, pues mi corazón aún sigue demasiado herido y el consuelo parece haberse olvidado de mi persona. Así que para liberar toda esta pesada carga te dedico estas últimas palabras, en las que expreso con lágrimas en los ojos y el corazón en un puño lo mucho que te quiero y lo importante que fuiste en mi vida. Vete tranquila, algún día volveremos a vernos, y entonces nunca más tendremos que volver a separarnos y esta pesada ausencia que ahora llena mi vida sólo será un amargo recuerdo del pasado sin valor alguno para mí. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:13 am, editado 1 vez en total
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| Mar Oct 23, 2012 11:06 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. TEMEROSAS PALABRAS . AKASHA VALENTINE. Una pausa, una simple abstención al hablar y mi mundo se tambalea como si nada me importarse ya, mientras me quedo sin palabras y mis labios enmudecen ante la falta de promesas aún por llegar. Acciones dramáticas que enmascaran mis lágrimas y con un amargo regusto a dolor ingiero emociones lacerantes, las cuales intento eludir ladeando mi cabeza de un lado hacia otro intentando hallar una palabra con la que poder encadenarte a mi alma para toda la eternidad. Pero lamentablemente esta ocasión se pierde, ese intento desesperado para atraer tu atención resulta ser en vano y lo único que me queda tras tu partida es un puñado de recuerdos y una amarga textura con la que tejer día a día la ausencia que me provoca tu abandono. Pestañeo con fuerza, una y otra vez, intentando evitar en todo momento esas lágrimas de frustración que me llenan y me hacen darme cuenta del grave error que cometí.
Eludo las risas que un día llenaron esta habitación de buenos y cálidos momentos. Batallo sin arma alguna a esos vagos recuerdos que con cierto descaro regresan a mi memoria como si tuvieran la necesidad de vivir en ella de forma permanente. Mantengo viva a la esperanza aún siendo consciente de que cometo un grave error por mantenerte activo en ella, pero más miedo siento si pienso que esas emociones deben desaparecer ahora mismo con mi presente lleno de faltas y turbaciones que me hacen suspirar y anhelar lo que por mi propia insensatez perdí. Nunca, y lo digo con la mano derecha posada sobre mi pecho y mi corazón entre mis dedos, nunca hallaré en esta vida unos ojos como los tuyos, una fuente de inspiración continua, un refugio para este alma errante y abatida por el sin fin de batallas aún por librar. ¿Qué se espera de mí en todo momento? ¿Acaso no he sufrido ya lo suficiente como para dar por satisfecho al desasosiego y al dolor que de forma interrumpida anuncia su llegada cuando menos me lo espero?
Esta molesta sensación que nunca se irá, ese sentimiento que me aflige cada vez que te veo desde la distancia, no es un dolor pasajero, es una turbación constante que sólo se siente aliviada cuando te recupero en mis más ardientes sueños. Y puedo palparte mientras saboreo el aroma de tu piel o me impregno con el olor de tu cuerpo. Tal vez sea porque nunca quise decirte adiós, pero ahora me duele aceptar el hecho de lo que hice. ¡Oh, Dios mío! Cómo deseo que el día llegue a su final y la noche traiga consigo mis más ansiados deseos, para así poder tenerte entre mis brazos todo el tiempo que yo desee. Mientras mi boca saborea la tuya y mis labios se desgastan con los tuyos el tiempo deja de ser una magnitud física que nos ayuda a tener bajo control alguno algunas secuencias. Noche cerrada, te lo ruego, dame pronto ese ideal de fantasía con el que anhelo disfrutar durante algunos segundos, porque en él mi amado sigue viviendo en mi memoria y me espera con los brazos abiertos para amarme tal y como soy. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:16 am, editado 1 vez en total
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| Mié Oct 24, 2012 11:31 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. SUEÑOS ATERRADORES . AKASHA VALENTINE. Una pisada tras otra es lo único que me queda ya de un lugar donde los recuerdos no tienen hogar. Mis cansados ojos, abrumados por la cegadora luz de sol, no encuentran cobijo entre mis pestañas, así que imploran en los desconocidos rostros que se encuentran por el camino un lugar en el que poder pasar las largas horas del día hasta que la noche caiga y el sueño se vuelva un consuelo. He caminado solo durante demasiado tiempo, tanto es así que lo único que me queda de mi pasado son sólo ruinas y escombros reducidos a cenizas. Creo que mi tiempo está llegando a su final y en cierta medida es un consuelo, porque comienzo a estar cansado de este largo viaje en que el que tú hace mucho tiempo que no estás, y ahora añoro con cierta nostalgia en el corazón esa cálida mano que años atrás solía aferrarse a la mía con fuerza para no perderse entre la multitud.
Qué aterradoras son las horas, pues cuanto más tiempo paso con ellas más me doy cuenta de que lo único que me producen son un profundo arrepentimiento por las malas acciones cometidas. ¿Acaso mi penitencia no tiene una fecha de caducidad? ¿No merezco ser feliz aunque tú ya no estés junto a mí? Estas efímeras preguntas que rondan sin cesar mi cabeza tengo que dejarlas apartadas en algún lugar donde el olvido no recuerde las señas de mi hogar. Tengo que seguir avanzando, con las manos desnudas y el alma abatida, mientras esos sueños con los que un día tuve esperanza sigan rondando mi cabeza alimentando a mi afligida esperanza con promesas que sé que nunca llegaré a cumplir. Cariño, lo siento, he tenido que destronarte de mi corazón para toda la eternidad. Te he convertido sin saberlo en el monstruo de mis más amargas pesadillas, para que de esta forma pueda justificar el abandono que no te merecías y que por pura desfachatez aferré con mis brazos cansados para justificarme ante la idea de sentirme algún día traicionado por los sentimientos que tenía hacia tu persona.
Sé que ya es demasiado tarde para decirlo, y que pronunciando estas inútiles palabras nada cambiará, pero aún así me siento obligado a deletrearlas, pues nunca podré amar a alguien tanto como te amé a ti, ni en mis más afligidos sueños seré capaz de encontrar a una persona capaz de despertarme de esta falsa realidad que imaginé a tu lado y tal vez sea mi deseo de no espabilarme lo que me obligue a seguir aferrándome a esta falsa ilusión con la que sigo caminando de la mano durante años mientras le susurro entre dientes lo mucho que la necesito. Dime, ¿él realmente te hace feliz? ¿te cuida como mereces? ¿Sabe escucharte en silencio, como solía hacerlo yo, antes de tener que partir a un lugar que ni tan siquiera sé donde esta? Si alguna vez te sientes sola no dudes en venir a buscarme, tal vez, si te veo obligada a pedir ayuda, pueda perdonarte la traición y el engaño con el que me tuviste aferrado a tu persona durante demasiados años. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:24 am, editado 2 veces en total
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| Sab Nov 24, 2012 2:16 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. NO ME OLVIDES . AKASHA VALENTINE. No quiero verte partir, pero sé que por el momento debo dejarte ir, así que desde la distancia te contemplaré mientras tomas asiento, te recoges tus largos cabellos detrás de las orejas y rebuscas entre tus pertenencias ese objeto que te presté. Quiero imaginar la expresión de tus emociones, deseo perderme en tu imagen y llevarme sólo conmigo esa tímida sonrisa de asombro que pones cuando algo te sorprende. No me atrevo a decirte adiós, así que no lo diré, me aferraré con fuerza a las palabras hasta pronto, ya que su significado elude a la velocidad con la que deseo que el tiempo trascurra hasta que volvamos a encontrarnos. En esa pequeña maleta que te he prestado y que a su vez te he ocultado te entrego un sin fin de recuerdos y fotografías, imágenes congeladas en el tiempo donde los recuerdos anidan en nuestra mente y nadie más tiene derecho a poseerlos. Me siento aquí solo, en un viejo banco que nunca fue nuestro pero que reclamo como mío para cuando tú vuelvas. En este día, en el que las amargas despedidas se vuelven lágrimas, quiero darte un nuevo presente: te entrego un sin fin de emociones envueltas con distintos papeles de colores, para que cada día puedas abrir uno distinto independientemente del estado del ánimo con el que te encuentres.
A ti, compañera de viaje que tanto has aportado en mi vida, decirte simplemente gracias es quedarse corto, así que como no encuentro ninguna palabra que se asemeje a lo que tú me has regalado te hago entrega de mi propia alma para que hagas con ella lo que realmente quieras. Porque sé que nadie más que tú la merece tanto y por ello no me da miedo dártela sin condiciones o ataduras. Ahora que soy hombre de una sola mujer quiero contemplarte bajo un cielo encapotado, una noche estrellada o un radiante mañana donde el sol bañe tu blanca y menuda piel. Quiero compartir a tu lado todos los días de mi vida mientras deseo que las horas no se hagan enemigas de nuestras personas y comprendan que este amor que sentimos el uno por el otro es más poderoso que la prematura muerte que nos amenaza con cada segundo que pasa. Creo en ti, en los sueños que aún están por llegar y en las emociones que aún han de madurar. ¿Cómo no me voy a enamorar de ti si con tan sólo tocarme ligeramente la mano me siento capaz de alcanzar esa luna que se alza sobre nuestras cabezas y entregártela como presente por todo cuanto me das sin pedirme nada a cambio?
Este viaje que comenzó como una simple aventura se ha convertido en un sueño que deseo recorrer a tu lado sin importar lo duro que me resulte cada pisada de cada día. Juntos podremos con todo, somos cómplices de nuestras miradas, reyes de nuestros besos, amigos con derecho a tener ilusiones mientras vivamos bajo el mismo cielo. Seremos prisioneros cuando la lluvia nos atrape y la eludiremos en reducidos espacios donde el latir de nuestros corazones sea tan fuerte y poderoso que no necesitemos palabras para llenar esos huecos en los que el molesto silencio parece incomodar a otras personas. Si estoy a tu lado cualquier lugar del mundo me parecerá especial, porque al fin y al cabo tú eres quien los hace brillar para mí. Antes de que tengamos que decirnos hasta pronto deja que mis brazos te retengan unas horas más, sin importarme el dolor que esto me produzca, pues más pesada será la carga que deba soportar cuando mi corazón te vea partir a un lugar en el que yo no puedo estar. Ven aquí, pequeña, y deja que mis labios te besen de nuevo durante unos segundos más antes de que nuestros destinos nos separen durante algunos días y la soledad desborde nuestras vidas hasta que volvamos a encontrarnos y seas mía de nuevo. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:28 am, editado 1 vez en total
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| Sab Nov 24, 2012 2:26 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm
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POEMA DE LA SEMANA. ILUSIONES DESVANECIDAS . AKASHA VALENTINE. Nada me reconforta ya, y siento continuamente cierta inquietud cuando pienso en ti de forma continuada, evocando tu figura en cada esquina, sabiendo que lo único que consigo con ello es hacerme aún más daño, y aún así me aferro a ello con la esperanza de tenerte unos segundos más en mi vida mientras tus huellas desaparecen y tu verdadero yo permanece oculto en alguna vieja habitación de hotel agazapado por el miedo y mecido por un cálido viento de verano. Decirte “quiero tenerte aquí y ahora” es lo mismo que implorar esperanza al desasosiego, quizás por eso no lo haga, y si lo intento, juro que coseré mis labios con hilos de oro para no pronunciar esas palabras que tanto miedo me dan. Creo que te pierdo, que con cada acto de crueldad te alejas un poco más de mí, pero siento pavor ante la idea de mostrarte mi lado más vulnerable, porque sé que cuando lo conozcas podrás utilizarlo a tu favor en mi contra. Por eso te retengo continuamente entre mis brazos, dejando escapar de vez en cuando palabras de amor o de afecto que te encadenen a mi alma para la toda la eternidad.
Sé que siempre te regalo falsas ilusiones en un lecho de sábanas blancas aún calientes por nuestros cuerpos desnudos. Comprendo que mis actos te desagraden y mis malos gestos te enojen hasta negarme algo más que tus dulces palabras cargadas de inocencia, pero si no soy así contigo comienzo a temer por el interés que puedas tener hacia mi persona. Quisiera pedirte, sin palabras, simplemente con mis propias emociones, que me dejes quedarme en tus sueños una noche más, antes de que tus ojos se abran a un nuevo día, la realidad nos golpee brutalmente y sientas la necesidad de escapar de esa falsa imagen que he creado para ti. Te confieso que odio cuando tus ojos no me miran, cuando eludes mi mirada y me reprochas con amargas palabras cada cosa que hago por tu persona. Me siento difamado, traicionado por un amor que continuamente se encuentra sometido al capricho de una fuerza llamada destino, pues me obliga a realizar actos crueles con tu cuerpo en lugar de cuidarlo como se merece. Decir lo siento en estos momentos es como si no pronunciase palabra alguna, pues las excusas están de más y lo único que importa son la secuelas que quedan después del amor. Perdóname por la falta de humanidad que tengo con respecto a tu corazón, pero tranquila, nadie más que tú suscita tanto interés en mí como lo haces tú, así que vuelve a mí, sin importar el tiempo que tengas que tomarte para ti. Yo estaré esperándote, hoy, mañana y todos los días de mi vida. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Jue Jul 11, 2013 11:32 am, editado 1 vez en total
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| Mié Nov 28, 2012 12:09 am |
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