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El poema de la semana. Año 2012
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Akasha_Valentine
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  POEMA DE LA SEMANA. ÁNGELES CAÍDOS. AKASHA VALENTINE. Tengo celos de la noche, y no puedo evitar sentir envidia de las luces que surcan tu silueta cuando caminas por las calles sin pensar en nada, con la mente vacía, anhelando encontrar un significado a tu vida.
Desearía ser la luz que alumbra tu mechero, el amargo sabor que los cigarrillos dejan en tu boca o simplemente el viento que mece tus cabellos mientras que sus dedos invisibles rozan con suavidad la textura de tu piel.
Ojalá nunca llegues a sentirte como yo en estos momentos, abrumado por la soledad, ahogado en un mar de celos, sumergido por una pena que nunca sabe cuando debe decir adiós. En estos momentos, en los que mi mente te recuerda una y otra vez sin descanso, me doy cuenta de no soy nada sin ti, soy como una sombra sin dueño, unas alas rotas sin plumas, un caja vacía sin objetos que guardar.
No merezco vivir en tus recuerdos, y sin embargo es el único deseo que te puedo pedir en estos momentos. Tengo cierto interés en acortar las distancias entre nosotros, pero tu madurez me abruma y mi juventud me agobia.
Perdóname si te obligo a tomar decisiones imprudentes, a anhelar mi cuerpo cuando sé que está mal que lo tomes, pero espero que entiendas que todo lo que hago es porque te quiero, aún cuando mis caprichosos deseos podrían alejarte de mí de forma permanente.
Puede que nunca te lo haya dicho, pero me gusta aspirar el dulce aroma de las sábanas de tu cama, la mezcla de deseo y pasión que ha quedado impregnada en ellas después de que me hagas el amor, me hace soñar con lugares en los que nunca creí que podría estar.
No sabes lo difícil que me resulta volver a la realidad y abrir mis ojos a una verdad que resulta ser tan cruel como dañina. Siempre temo abrir la boca, pero cuando veo tu imponente figura alzada delante de mis ojos me gustaría pedirte que no te alejaras de mí, que volvieras conmigo a la cama con el único fin de hacerme promesas falsas y hablarme de sueños que ambos sabemos que nunca cumpliremos.
Quédate tranquilo cuando te digo que el único miedo que me acosa de forma incesante es el que sufro ante la idea de perderte. Me aterroriza pensar que tus manos dejen algún día de tocarme, así que con estos frágiles dedos que Dios me ha dado te arrancaré las alas de tu espalda para que nunca más puedas alzar el vuelo en busca de un amor más perfecto que el que yo te ofrezco. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
Todos los poemas aquí publicados son de Akasha Valentine © , y la autora es propietaria de los derechos de autor. Si ves algún relato en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría._________________ Mi novela "Cartas a mi ciudad de Nashville" disponible en la web y en blog. Todos los derechos reservados © 2014-2021.
Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 5:17 pm, editado 1 vez en total
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| Dom Abr 15, 2012 1:48 pm |
 
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. EL TRÁGICO SUEÑO DEL DOLOR. AKASHA VALENTINE. Perdóname, pues nunca quise perjudicarte ni echar por tierra todo el amor desinteresado que me entregaste, pero he llegado a un punto en mi vida en el que me es completamente imposible seguir adelante. Sé que estas palabras escritas desde el corazón de un alma atormentada no generarán en ti sentimientos placenteros, pero al menos te darán la oportunidad de odiarme e incluso de maldecirme, de llamarme cobarde, miedoso y posiblemente pusilánime. Sacarán de ti toda la rabia que llevas acumulada dentro y lo único que quedará al final de la tormenta será posiblemente un corazón vacío de sentimientos, desbordado por un sin fin de gotas de lluvia saladas que han nacido en la falda de montaña que forman tus ojos y posiblemente con el tiempo acabarán por derramarse hasta no quedar ni el más mínimo recuerdo de ellas.
Te confieso que hasta yo mismo me he maldecido millones de veces por dejarte sola en un mundo tan cruel como éste. Sé que te resulta difícil alzar la cabeza en estos momentos para mirar sin miedo al futuro sin antes odiar a tu propio presente pero, cariño, sé que serás más fuerte que yo, así que desde la lejanía te animo a que sigas tu propio camino, a que encuentres esa felicidad que yo nunca supe darte, a que cierres los ojos cada noche sin miedo a soñar con el amor verdadero. Tranquila, las heridas que te causé tiempo atrás con mis palabras no volverán a dejar marcas en tu piel ni en tu alma, así que date prisa, no desvíes la mirada hacia atrás, sé que puedes caminar de forma apresurada si te lo propones, aférrate con fuerza a la vida sin olvidar tu mortalidad, no dejes que el tiempo que se te ha concedido trascurra en vano, busca tus propias metas y date prisa en encontrar tu propio destino.
Amor mío, ojalá nunca llegues a conocer este aterrador lugar donde las almas como la mía van a morar eternamente. Los únicos recuerdos que podemos conservar son los más tristes y degradantes de nuestra pésima existencia. No hay palabras que nos consuelen, versos o frases a los que podamos aferrarnos con nuestras desgastadas manos, solo hay gritos de dolor y desesperación, somos almas torturadas viviendo el más trágico sueño que forma el dolor cuando cierras los ojos y la oscuridad inunda tu cuerpo. Sé que no soy merecedor de tu compasión, pero desde esta colina donde la oscuridad me engulle y me susurra decadentes palabras espero encontrar la forma de no perder jamás la esperanza. ¡Dios mío! Cómo anhelo el roce de tus dedos, la textura de tu piel, el comienzo de tu mano, incluso la forma en la que las puntas de tus dedos surcaban sin miedo alguno la superficie de mi palma.
Sé que es demasiado tarde para volver la vista atrás y recomponer la vida que pudimos haber vivido juntos y que por simple egoísmo por mi parte perdimos. Espero de todo corazón que encuentres la felicidad que te mereces, que ese amor que está destinado a tu persona no te hiera como lo hice yo en vida. Te prometo que desde mi tumba nunca oirás queja alguna por mi parte, así que, con el corazón lleno de pena, te digo adiós, amor mío, siempre fuiste la mujer a quien más quise y aunque mi tozudez no me dejara verte tal y como eras soy consciente de que eras lo mejor de mi imperfecto mundo. Ahora que la despedida esta a punto de llegar a mis labios me doy cuenta de que deja el sabor más amargo que uno puede probar en este mundo. Sé que es hora de decirte adiós, pero una vez más mi cobardía me impide dar otro paso más, así que volveré a retenerte entre mis recuerdos hasta el día en el que tú me olvides. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 9:50 pm, editado 1 vez en total
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| Mié Abr 18, 2012 9:15 pm |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. LA PENA QUE NOS EMBARGA. AKASHA VALENTINE. Bajo un cielo teñido de nubes negras y unas lágrimas de color blanco en sus mejillas he visto el duelo que sufre un alma herida en los ojos de la persona a quien amo. El miedo, esa sensación perturbadora del ánimo que nos daña de forma irracional, ha creado en mi pecho una opresión tan grande que finalmente ha logrado someter con tiranía a la voluntad de mis ganas de vivir por él. Con temor a que mis sentimientos pudieran volver a ser dañados he alzado mi mano con el único fin de alcanzar su rostro, y sin darme cuenta he acabado aferrándome con una fuerza desmesurada al borde para no caer al abismo cuyo nombre es locura y cuya razón de ser es privarme del uso de mi propia razón. Ojalá existiera un lugar, un espacio al que pudiéramos acudir sin temor a ser descubiertos, por pequeño que fuera. Sé que acabaría por encapricharme de él, pues lo único que le pido a Dios es un cosmos donde nadie más que nosotros dos pueda habitar.
Sé que es egoísta pensar de la manera en la que lo hago, pero cada vez que veo asomarse la tristeza en los ojos de quien amo no puedo evitar que mi corazón se haga mil pedazos, y no contento con esto, tengo que abrazar a mis propias lágrimas con mis propios párpados hinchados para ocultarle el calvario que me atormenta cada vez que pienso que estoy más cerca de mi propio final racional. Sé que es imposible que los sueños rotos se hagan realidad, pero me gustaría creer que los milagros existen, que si de verdad tienes fe incluso las personas como yo tenemos derecho a una segunda oportunidad para poder amar y ser amados, así que, amado mío, cuando leas entre líneas estas frases escritas por una mente ya dañada espero que te des cuenta de cuánto te amaba, y de cuánto significaste en mi vida. Guardaré con ternura en lo más profundo de mi memoria cada uno de los recuerdos que compartimos en el pasado, atesoraré con cariño las risas e incluso las lágrimas. La alegría y la pena tendrán un valor equitativo, y el miedo se unirá de la mano al coraje como dos buenos amigos.
Sé que la vida a mi lado nunca ha sido fácil ni sencilla y, sin embargo, tú bien sabes cuándo necesito ser atendida por tus brazos, arropada por tus palabras o amada por tus labios sin que yo tenga que decir o hacer algo para llamar tu atención. Nunca han existido los secretos entre nosotros porque somos dos personas capaces de confesarse hasta los más íntimos, somos la mitad de una misma alma, y siempre tendremos la extraña necesidad de encontrarnos aunque no tengamos nada que decirnos. Pero ahora mismo me preocupas, pues mi mente se hunde en un oscuro abismo donde la razón se ahoga y la realidad se muere con cada segundo que pasa. Soy consciente de que tarde o temprano esta pena que nos embarga se hará cada vez más fuerte y yo me alejaré de ti para siempre. Ojalá nunca me dejes sola, no importa las circunstancias, solamente quiero saber que pase lo que pase tú siempre serás la razón de mi existencia, hasta que llegue el día en el que no pueda recordarte. Así que ten paciencia, algún día serás libre, y puede que de esta manera encuentres la felicidad que yo nunca supe darte. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 9:41 pm, editado 1 vez en total
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| Mié Abr 25, 2012 9:15 pm |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. SABOR A NOSTALGIA. AKASHA VALENTINE. Ojalá los más hermosos sueños nunca se desvanecieran con el comienzo de una nueva mañana, pues cada vez que abro los ojos y veo el otro lado de mi cama vacía siento que algo en mi interior muere por dentro y ya no puedo dar marcha atrás en el tiempo y recuperar esos recuerdos a los que un día decidí no darles importancia alguna. Nunca supe cuán importantes son las palabras que regalamos a la persona amada, y ahora que tú ya no estas aquí me doy cuenta de que debí entregártelas en una caja creada por mis propias manos y fabricada con pedazos de mi corazón, y a su vez envuelta con mi propia alma para que de esta forma siempre me tuvieras en el pedestal de tu vida.
Perdóname, pues mi propia arrogancia me impedía darme cuenta de cuán importante eras en mi existencia, y ahora que soy consciente de que tu imagen no regresará jamás me maldigo a mí misma por no haber vuelto la vista atrás y haberte dedicado la última mirada que tanto deseabas. Ojalá que donde estés el sol siempre brille en tu rostro y la luz de Dios te llene por completo, pues sólo así me sentiré más tranquila cuando mi mente pregunte por ti y mi corazón hable por mi voz.
Cómo desearía que el tiempo que un día nos perteneció volviera a nuestro lado, de forma sigilosa, bañándonos con su luz, arropándonos con sus manos, sujetándonos con fuerza para ayudarnos a no caer en el olvido. Vendería mi propia alma al diablo en estos momentos por ser capaz de recuperar aunque sólo fuera durante una milésima de segundo esa mirada que siempre tenías en tus ojos para dedicarme. No sabes cuánto echo de menos el tiempo que pasábamos juntos, las risas que llenaban nuestras vidas y los silencios que no necesitaban palabras, pues nuestros corazones latiendo al unísono ya hablaban por nosotros. No hay un solo día en mi humilde vida en el que no piense en ti, y desde el primer instante en el que supe que tendría que decirte adiós comencé a asimilar la idea de que cada amanecer que contemplara desde mi ventana tendría un amargo sabor a nostalgia. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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| Vie Abr 27, 2012 12:04 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. EL LENGUAJE DEL AMOR. AKASHA VALENTINE. Tu pequeña mano se ha movido con suavidad, ha bailado un compás con el viento y ha surcado cientos de objetos inmóviles hasta posarse con suavidad sobre una pared metálica y lograr que toda mi atención se volcara en ella. Mis ojos, que en apariencia son pequeños puntos de un color intenso, ocultan detrás de sus puertas bruñidas un alma inocente que aletea con fuerza cada vez que tu rostro se gira para observarme. He de confesarte que no soy capaz de articular palabra alguna cada vez que veo en tus ojos el brillo de la esperanza, así que lo único que puedo hacer es quedarme callada esperando a que hagas tu próximo movimiento y me despiertes de este sueño en el que el amor me ha anclado. Como no sé qué debo decirte cuando la pena amargue nuestros sueños, me aferraré con fuerza a tu pecho y le rogaré a Dios que nos mantenga así de unidos por toda la eternidad, para que la amarga soledad nunca encuentre consuelo alguno en nuestros corazones ahora desdichados.
No tengas prisa por ver correr los meses, las estaciones llegarán tarde o temprano, pero nuestros sentimientos no cambiarán como lo hacen ellas, porque no importa si la nieve cubre nuestras manos o el sol nos baña con su calor, yo seguiré tendiéndote mis dedos en el aire para que puedan ser abrazados por tu mano sin importar el tiempo que tenga que permanecer con ellos alzados surcando el viento. Cariño, ahora que sé que mis sentimientos por ti no son pasajeros estoy segura de que las horas nos envidiarán por toda la eternidad y por eso nos obligan a estar separados durante breves periodos de tiempo, pero lo que no saben es que somos capaces de encontrarnos en un mundo de fantasía creado por nuestros propios sueños y anhelos. Ojalá supieras cuánto te quiero y lo feliz que me hace ver una sonrisa en tus labios cada vez que me ves acercarme a ti. Deja que las emociones hablen por ti, no necesitamos palabras para expresar lo que sentimos el uno por el otro, simplemente con pequeños gestos de amor ya sabemos lo que la persona amada necesita.
Soy consciente de que a veces mi propia inseguridad te hará dudar, cuando eso llegue a suceder te ruego desde lo más profundo de mi corazón que hundas tus labios en mi boca para acallar esas voces que habitan en mi interior y siembran las dudas que desconciertan a mi corazón. La felicidad es un estado de ánimo que sólo quiero que esté reservado para nosotros, pero sé que es imposible pedirle que esté siempre a nuestro lado, así que cuando creas que puede olvidarse de nosotros corramos en busca de ella sin miedo, con la esperanza de encontrar por el camino sentimientos nuevos que nos ayudarán a ser más fuertes. Creo que ha llegado momento de decírtelo, tú eres la luz que guía mi destino y la única persona con la que deseo estar para siempre, eres todo cuanto necesito en esta vida y sólo quiero decirte que nunca habrá nadie más en mi vida que sepa ganarse el amor de mi alma como el día en el que tú lo hiciste. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 9:56 pm, editado 1 vez en total
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| Mar May 08, 2012 9:12 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. DAME TU MANO. AKASHA VALENTINE. Quisiera que esta pena que habita en lo más profundo de tu alma no fuera tan amarga ni pesada. Me gustaría aliviar el pesar de tu corazón con las puntas de mis dedos y enredar tu pena en los extremos de mi mano para llevarme conmigo todo el dolor que se ha enredado en tu espíritu. La fragilidad de nuestro amor verdadero es como un sueño: endeble y quebradizo, trágico y a su a vez enriquecido con un sabor agridulce que satura nuestro paladar hasta hacernos despreciarlo como si no mereciera la pena luchar por él. Los recuerdos que bañan nuestra mente son un refugio inseguro al que nos gusta acudir siempre que nos sentimos solos. Sin embargo, tal y como nos han venido demostrando, son igual de crueles y despreciables que la realidad que tenemos delante cada día de nuestras miserables vidas. No somos capaces de enfrentarnos a nuestros propios demonios, pero tampoco queremos alejarlos de nuestro lado por miedo a sentir la fría y pegajosa mano de la soledad recorrer cada uno de nuestros músculos para dejarnos tras de sí una sensación angosta que nos ahoga hasta dejarnos sin aliento.
No importan los días, meses o años que pasen, tu esbelta figura siempre me seguirá atrayendo como lo hace el delicado perfume de las flores a las abejas. Soy consciente de que la felicidad no siempre estará de nuestra parte, pero aún así me gusta creer que esta sonrisa tranquila que esbozan mis labios no se irá en un abrir y cerrar de ojos cuando tu corazón se canse de complacer mis más alocados caprichos. Quisiera abrazar en estos momentos con todas mis fuerzas tu alma, con el único fin de borrar todas esas lágrimas que un día saturaron tu corazón y nublaron tu mente negándote a conocer el verdadero significado del amor. Quiero que sepas que siempre querré sujetar tu delicada mano y enredar mis dedos entre tu piel para no sentir nunca más este sentimiento que me acosa hasta hacerme enloquecer. No quisiera añorar aquellas miradas que un día bajo un cielo estrellado comunicaron sin palabras nuestros corazones, así que te ruego que no me abandones a mi suerte, ni sueñes con alcanzar tierras lejanas a las que yo no podré seguirte jamas. Bajo una hermosa bóveda celestial un día cualquiera encontré sin yo quererlo el verdadero amor en los labios de mi príncipe azul. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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| Mar May 22, 2012 12:30 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. DESTIERROS PARA EL ALMA. AKASHA VALENTINE. He dejado a mi alma anclada en el suelo de un lugar que incluso el simple hecho de recordar ya me da miedo. El cielo que se alza sobre su cabeza parece estar hecho de una pasta de color azul oscuro, un tono tan lúgubre y descorazonador que me recuerda a la nostalgia y el desamparo. Esa tonalidad añil tiene una superficie que es capaz de herir la sensibilidad de los ojos de quien la mira, la falta continua de luz obliga a las almas allí ancladas a mendigar piedad y clemencia, a susurrarle al viento inmóvil que se lleve consigo todas las penas que injustamente le acusan de su propio destierro. Como mi alma no puede llorar en este pequeño lugar llamado olvido, ha solicitado al color blanco que abandone de forma permanente su propia coloración tan particular y a cambio mi espíritu le ofrecerá un lugar donde cobijarse para que de forma involuntaria inunde sus ojos de un cuerpo transparente con el único fin de imitar a las lágrimas que un día le fueron robadas.
Como no quería llevarme exceso de equipaje en este nuevo viaje que emprendo y desconozco si lo hago por voluntad propia o más bien por necesidades de la vida he decidido olvidarme de forma consciente del recuerdo que forma tu inmaculado rostro cuando te imagino. Perdóname, pues no quería llevarme la pesada carga que me supone el simple hecho de recordarte de forma permanente, así que espero que sepas hacerlo algún día, porque yo no soy capaz y ahora mismo este acto cobarde me ahoga durante todas las noches hasta convertirse en la falta de oxígeno que necesitan mis pulmones para respirar. Comprendo perfectamente que no quieras estar al lado de alguien cuyo estado de ánimo es devastador, decadente, amargo y melancólico, y cuya desdicha nos hace sentir amargados a ambas partes. Sé que soy un cobarde por huir de la manera en la que lo hago y que no merezco tu perdón, pero aún así imploro por él hasta que me quede sin aliento, voz o fuerzas y creas sinceramente en estas palabras expresadas desde lo más profundo de mi ser.
Digo adiós con el corazón lleno de heridas y el cuerpo magullado por la pena. Arrastro a mis pies desnudos a un futuro incierto obligándoles a tomar un camino cubierto de escombros afilados como cuchillas con el único fin de que se hundan en mi carne para recordarme que aún sigo vivo. He asesinado con mis propias manos a mis sueños y he clavado puntas en las ventanas de mi imaginación para que nunca más se abran por voluntad propia y sueñen con alcanzar lugares ilusorios donde la creatividad anhela ser su propio individuo. ¡Qué devastador resulta rechazarse a uno mismo para convertirse en una simple marioneta del destino! Ojalá nunca llegues a este punto, y aunque creas que estas últimas palabras que te dedico son para ganarme el perdón de tus labios, niego con la cabeza tales evidencias, pues lo único que de verdad deseo es que seas capaz de encontrar la felicidad que un día no supe entregarte. Ahora te ruego que me dejes ir a un lugar donde sólo los muertos pueden estar, a ese gran emplazamiento tan aterrador llamado infierno donde dejé mi alma abandonada para que se consumiera por toda la eternidad, en las llamas del averno. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:03 pm, editado 1 vez en total
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| Dom May 27, 2012 10:40 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. QUIZÁS . AKASHA VALENTINE. Quizás algún día esta pena que me embarga haga las maletas y se marche en busca de otro corazón en el que desee anidar, pero de momento le permito estar aquí, a mi lado, para que la soledad no me resulte tan devastadora ni la amargura tan áspera. He guardado con sumo cuidado todas las sonrisas que un día me regalaste en forma de objetos, y las he escondido en un pequeño rincón de mi casa, donde no pueda volver a encontrarlas, donde el olvido las cobije de estas lágrimas impetuosas que no cesan de recorrer mis mejillas cada vez que pienso que mi rostro no se verá iluminado por el brillo de tus ojos. Como no sabía qué hacer con los vestidos más bellos que tenía, los he colocado sobre un viejo sofá desgastado, debajo de una ventana rota por la que se cuela el aire cada noche de verano para que de esta forma puedan volver a sentirse queridos aunque yo los haya despojado de su verdadera belleza y los cubra con el manto del abandono. Como los recuerdos más bonitos que tengo de tu persona aún insisten en seguir viviendo dentro de mi memoria, he decidido enterrarlos a todos ellos en la parte trasera de mi jardín para que nunca más pueda volver a echarlos de menos.
Qué fatigada me siento cada vez que mi mente me recuerda que el espacio que tenía reservado en tu vida ahora lo ocupa otra persona en mi lugar. La melancolía sigue llenando vasos vacíos con los que ahogo mi pesar con cada trago que ingiero, y aunque quiero olvidarte me resulta imposible sacarte de todas las fotografías que un día cubrieron las paredes de mi casa. Los días pasan, las horas se marchan, pero el aroma de tu piel sigue viviendo en cada esquina de mi humilde hogar, y por más que intento hacerla entrar en razón para que se marche de aquí, hace caso omiso de mis súplicas y sigue asentándose en el mismo lugar en el que un día la dejaste. Así que lo único que puedo hacer es quedarme aquí sentada sin hacer nada, con los ojos cerrados y la cabeza agachada esperando a que el teléfono vuelva a sonar y tú me digas cuánto deseas que vuelva a tu vida. Puede que ya lo sepas, pero aún así me gustaría que lo supieras: te siento cerca de mí, pero a su vez soy consciente de que estás demasiado lejos como para que desees volver a mi vida como si nada de esto hubiera sucedido.
Ya no quiero seguir sintiéndome así, pero ahora mismo los únicos zapatos que parecen querer entrar en mis pies son los de la nostalgia y la melancolía, que me llevan sin rumbo fijo por un camino que desconozco pero que sospecho que me llevará a un lugar donde los sueños incumplidos aún siguen esperando su oportunidad. No me he dado cuenta, pero parece que las últimas gotas de lluvia han comenzado a filtrarse a través de la ventana resquebrajada mojando la última foto que aún conservo de tu persona. Podría acudir en su ayuda, pero extrañamente me siento bien donde estoy, los latidos de mi corazón parecen estar apagándose poco a poco, quizás sea porque estoy muriendo por desamor. Ojalá nunca hubiéramos sido amantes, porque ahora mismo no sé qué debo hacer con mi vida, ya que tú te has llevado los últimos fragmentos del mapa que nos iba a conducir a un mundo donde la felicidad está al alcance de muy pocos. Ya no quiero seguir pensando en ti, pero cada vez que cierro los ojos sigo viéndote en la misma esquina donde te dejé. Quizás sea porque nunca he sido capaz de superar la idea de que un día deba dejarte marchar. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:06 pm, editado 1 vez en total
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| Sab Jun 09, 2012 1:13 pm |
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Akasha_Valentine
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POEMA DE LA SEMANA. LA PENA DE LA DAMA ETERNA. AKASHA VALENTINE. Envuelta en un manto de agua helada cuyos copos decoran el gélido suelo de un lugar apagado vive una hermosa dama de cabellos oscuros y ojos del color de la piedra. Bajo una puerta de espinas y ramas enroscadas como brazos unidos habita una mujer cuya pena es tan grande que hasta el dolor la compadece. Luce harapos en lugar de hermosos tejidos confeccionados por manos artesanas. Sin embargo, ella se siente bella pues el vestido que luce fue entregado por su amante el día en que la abandonó a su suerte. Como nadie la comprende, la muerte se ha apiadado de ella y la ha encerrado de por vida en una caja de cristal para que viva eternamente, teniendo como única compañía los recuerdos más tristes que pudo almacenar en una maleta vacía. Para que las lágrimas que llenaban su corazón no la hicieran más vulnerable de lo que ya era el destino decidió sacarlas del interior de su ser y convertirlas en diminutas gotas de agua helada para que caigan de forma permanente hasta el final de los tiempos.
Cuando la fatalidad se hizo eco de su historia, en señal por su duelo le regaló a la dama eterna unas hermosas figuras de piedra que la ayudarían a decorar su pequeña caja donde mora de forma eterna. Pero al recordarle de forma continua su propia inmortalidad, las ha volcado e incluso ladeado hacia el lado contrario de donde ella suele mirar para que no le traigan los malos recuerdos que un día quiso dejar atrás y que sus propios remordimientos no le permitieron. Un día que el caprichoso azar deambulaba sin rumbo fijo por el mundo escuchó la triste voz de una cortesana que hablaba de su vida anterior. Al sentirse atraída por su tristeza se acercó para contemplarla a través de una vieja caja de cristal y sin darse cuenta acabó cayendo presa del embrujo que el amor había levantado sobre ella y así fue como comenzó a llenarla de presentes, pero ella los rechazó todos y lo único que se quedó de él fue un piano de cola para componer las más tristes melodías de amor.
¡Pobre dama eterna! Que vive de forma permanente aislada en un reino donde no existe la belleza, en un lugar donde su voz solamente resuena para aquellos que están dispuestos a escucharla, donde los sueños se convierten en pesadillas. Allí donde mora el desconsuelo, la fatalidad y la desgracia vive una mujer cuyo corazón seguirá sin recomponerse hasta el día en que su inmortalidad tenga fecha de caducidad. Pocos hombres son los que la han contemplado en vida y aquellos que la han conocido no la han olvidado, pues es la musa del artista, el pincel que necesita el pintor para expresar su talento con maestría. Son las teclas presionadas que el escritor pulsa de forma compulsiva mientras habla en versos de ella, es el sonido que le pone voz a las canciones del músico, ella es la musa de todos, la amante despechada que un día fue abandonada por aquellos que la conocieron y le juraron amor perpetuo. Ella es mi dama eterna y soy yo el villano que un día la dejó abandonada a su suerte hasta que mi memoria tuvo la tediosa necesidad de recuperarla y liberarla de aquella vieja prisión de cristal donde aún sigue morando. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:11 pm, editado 1 vez en total
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| Sab Jun 09, 2012 1:26 pm |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. CUANDO NOS QUEDE TIEMPO . AKASHA VALENTINE. Dame tiempo, le dije a la vida, para que pueda saborear estos momentos que parecen estar a punto de convertirse en recuerdos de un pasado que posiblemente no volverá. No dejes que me ahogue entre el amargo sabor que dejan las despedidas a medias, en los corazones que son enterrados en una misma caja, en las más aterradoras lágrimas que se derraman cuando sabes que la persona a quien amas no volverá a tu lado aunque implores por su regreso. Quiero saber que soy capaz de aprovechar hasta la última oportunidad que me fue entregada en vida. Ojalá pudiera encontrar la ocasión perfecta para poder vivir siempre en un mundo donde incluso los sueños más frágiles tienen la capacidad suficiente como para poder cambiar la vida de aquellos que los imaginan. Cómo me gustaría llegar a creer que nunca llegaremos a exhalar nuestro último aliento, porque siempre tendremos guardados en el cajón del olvido planos que conquistar, fotos que tomar, palabras que anotar en un viejo cuaderno de hojas decoloreadas y páginas en blanco.
Ahora que las horas se han vuelto demasiado caprichosas e insisten en alzar el vuelo con sus alas nuevas, tengo miedo a dejarme olvidadas en el tintero esas palabras que quise y nunca supe cómo decirte. Me aterra la idea de pensar que esos abrazos que un día me pidieron a gritos rodearte con fuerza para decirte sin palabras te quiero no estén ahí cuando más los necesites, y es que nunca sabes cuando la muerte puede venir a buscarte, así que no me demoraré en buscar excusas tontas con las que envalentonarme para decirte lo que pienso en cada momento. Cuando nos quedaba algo de tiempo te susurré al oído que el único altar al que rindo culto es el que ocupas con tus pequeñas manías en este diminuto espacio que forma nuestro día a día. Ahora que los minutos no nos escuchan quiero decirte de forma apresurada que nunca habrá batallas perdidas, sino guerras ganadas en las que el corazón llevará como estandarte el símbolo de nuestro amor eterno. Déjame, aunque solo sea por hacerme un flaco favor, que sea el capricho de tus ojos cuando el sol despunte en la mañana y la luna se vaya a dormir arropada por el resplandeciente horizonte que la llama de forma apenada.
Dame tiempo, existencia, para que yo pueda encontrar mi lugar en este enorme espacio llamado universo. Guíame de forma continuada, ya sea a través de las palabras de mi amado o de las experiencias de las personas que he conocido o que estoy a punto de conocer, para que ellos me den las claves necesarias para encontrar en mi propia vida el mapa que me llevará hasta un tesoro llamado felicidad. Todos sentimos en algún momento de nuestras vidas la aterradora necesidad de ser engullidos por la soledad, pero en nuestro interior tenemos la capacidad de hacerle frente a nuestros propios demonios así que ya seas una persona querida en mi vida o un simple desconocido que lee entre lineas, espero que estas palabras escritas con el corazón cargado de sentimientos desbordados que duermen sin descanso en una habitación llena de libros y espacios en blanco cuya creatividad nunca cesa y no quiere hablar sobre el descanso te sirvan para encontrar tu propio camino en la vida. Un día cuando nos quedé tiempo, te diré... -FIN-Akasha Valentine © 2012.
Todos los poemas aquí publicados son de Akasha Valentine © , y la autora es propietaria de los derechos de autor. Si ves algún relato en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.
_________________Mi novela "Cartas a mi ciudad de Nashville" disponible en la web y en blog. Todos los derechos reservados © 2014-2021.
Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:13 pm, editado 1 vez en total
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| Mar Jun 12, 2012 11:51 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. LOS RECUERDOS QUE EL TIEMPO NO SUPO O QUIZÁS NO PUDO BORRAR. . AKASHA VALENTINE. Como una bella composición enmarco las imágenes de tu persona en un lugar privilegiado de mi memoria. Dibujo con las puntas de mis dedos el rostro de tu diminuta silueta y con la sangre de mis venas coloreo las partes de tu cuerpo que quizás más me gustan. Con la extraña sensación de tener un sin fin de mariposas revoloteando por mi cuerpo, comienzo a hacer mención de los besos que un día, bajo un cielo estrellado, me regalaste sin previo aviso, y mientras pienso que no hay nadie más importante que tú en mi vida me doy cuenta de que el tiempo que un día compartimos quizás no supo borrar las heridas que el desamor y los celos dejaron en un pequeño espacio donde la memoria almacena todo aquello que no posee valor alguno.
Pequeñas anotaciones se almacenan en cuadernos de tapa blanda teñidos de un tono blanco como la nieve. En esas mismas páginas sin valor económico para nadie expresé estos mismos sentimientos con los dedos agarrotados por el dolor y el corazón angustiado por la necesidad de saber que algún día llegarías a leerlas. Ojalá el cielo que cubre nuestras cabezas tenga siempre la amabilidad de brillar para nosotros de la manera en la que lo hizo el mismo día en que te declaré mi amor eterno, para que de esta manera no me sienta insegura cuando tu silueta desaparezca de mis ojos y no sepa con seguridad si aún me sigues viendo de la manera en la que lo haces. Puede que te parezca sorprendente, pero me gusta la forma en la que compartimos estos momentos de silencio en los que no tenemos que decirnos nada pues nuestros corazones ya hablan por nosotros.
Quiero soñar para poder ser libre, para poder amar sin estúpidas reglas que condicionan a nuestras almas y cortan las alas que nos hacen libres. Quisiera ser amada de la forma más natural posible, anhelada por tu corazón, recorrida por tus manos y saboreada por el tacto de tu boca y nunca derrotada por los miedos que viven en las sombras y nos acechan cada vez que apagamos las luces y nos engullen con sus palabras cargadas de maldad. Sin prisas, el amor que un día juramos que sería eterno seguirá creciendo en nuestros corazones, y no habrá más días de lluvia en nuestras miradas, ni temblorosas palabras en nuestras gargantas, tan sólo tendremos derecho a conocer la felicidad más pura que el ser humano puede albergar en el interior de su pecho.
Me resulta tan sencillo pensar de esta manera que casi me da pavor afirmar de forma tan rotunda que el apego que siento por tu persona será correspondido sin límites ni fecha de caducidad. Pero no puedo evitarlo, pues cada vez que te veo, una tonta sonrisa se dibuja en mis labios, y algo dentro de mí me impulsa a luchar por ti hasta quedarme sin aliento. Ya sea por los besos que me das, por las caricias interrumpidas con las que me abrazas por las noches, o por la forma en la que me haces soñar siempre me veo obligada a dar lo mejor de mí para hacerte feliz sin importar lo cansada que llegue a estar. Ojalá que los recuerdos que el tiempo no supo o quizás no pudo borrar sigan estando cada día en mi vida, para hacerme recordar que siempre te amaré sin importar lo mucho que tenga que luchar o sufrir para retenerte en este pequeño espacio de mi existencia cargado de letras y dominado por la pasión que me une a ti. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:18 pm, editado 1 vez en total
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| Lun Jul 02, 2012 12:09 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. LOS RECUERDOS QUE EL TIEMPO NO SUPO O QUIZÁS NO PUEDO BORRAR . AKASHA VALENTINE. Como una bella composición enmarco las imágenes de tu persona en un lugar privilegiado de mi memoria. Dibujo con las puntas de mis dedos el rostro de tu diminuta silueta y con la sangre de mis venas coloreo las partes de tu cuerpo que quizás más me gustan. Con la extraña sensación de tener un sin fin de mariposas revoloteando por mi cuerpo, comienzo a hacer mención de los besos que un día, bajo un cielo estrellado, me regalaste sin previo aviso, y mientras pienso que no hay nadie más importante que tú en mi vida me doy cuenta de que el tiempo que un día compartimos quizás no supo borrar las heridas que el desamor y los celos dejaron en un pequeño espacio donde la memoria almacena todo aquello que no posee valor alguno.
Pequeñas anotaciones se almacenan en cuadernos de tapa blanda teñidos de un tono blanco como la nieve. En esas mismas páginas sin valor económico para nadie expresé estos mismos sentimientos con los dedos agarrotados por el dolor y el corazón angustiado por la necesidad de saber que algún día llegarías a leerlas. Ojalá el cielo que cubre nuestras cabezas tenga siempre la amabilidad de brillar para nosotros de la manera en la que lo hizo el mismo día en que te declaré mi amor eterno, para que de esta manera no me sienta insegura cuando tu silueta desaparezca de mis ojos y no sepa con seguridad si aún me sigues viendo de la manera en la que lo haces. Puede que te parezca sorprendente, pero me gusta la forma en la que compartimos estos momentos de silencio en los que no tenemos que decirnos nada pues nuestros corazones ya hablan por nosotros.
Quiero soñar para poder ser libre, para poder amar sin estúpidas reglas que condicionan a nuestras almas y cortan las alas que nos hacen libres. Quisiera ser amada de la forma más natural posible, anhelada por tu corazón, recorrida por tus manos y saboreada por el tacto de tu boca y nunca derrotada por los miedos que viven en las sombras y nos acechan cada vez que apagamos las luces y nos engullen con sus palabras cargadas de maldad. Sin prisas, el amor que un día juramos que sería eterno seguirá creciendo en nuestros corazones, y no habrá más días de lluvia en nuestras miradas, ni temblorosas palabras en nuestras gargantas, tan sólo tendremos derecho a conocer la felicidad más pura que el ser humano puede albergar en el interior de su pecho.
Me resulta tan sencillo pensar de esta manera que casi me da pavor afirmar de forma tan rotunda que el apego que siento por tu persona será correspondido sin límites ni fecha de caducidad. Pero no puedo evitarlo, pues cada vez que te veo, una tonta sonrisa se dibuja en mis labios, y algo dentro de mí me impulsa a luchar por ti hasta quedarme sin aliento. Ya sea por los besos que me das, por las caricias interrumpidas con las que me abrazas por las noches, o por la forma en la que me haces soñar siempre me veo obligada a dar lo mejor de mi para hacerte feliz sin importar lo cansada que llegue a estar. Ojalá que los recuerdos que el tiempo no supo o quizás no pudo borrar sigan estando cada día en mi vida, para hacerme recordar que siempre te amaré sin importar lo mucho que tenga que luchar o sufrir para retenerte en este pequeño espacio de mi existencia cargado de letras y dominado por la pasión que me une a ti. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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| Lun Jul 02, 2012 12:12 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
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POEMA DE LA SEMANA. PENSAR EN TI. AKASHA VALENTINE. Tiemblo, me ahogo y me duele todo el cuerpo, y sin embargo sigo vivo. ¿Por qué? Me pregunto a mí mismo, si ella ya no está aquí. La tierra la ha engullido hace tiempo, ahora su cuerpo está cubierto por un manto de barro y envuelto por un lecho de flores que cada día se va secando hasta quedarse sin colores. El asiento que ella tendría que ocupar a mi lado está vacío, y a pesar de ello la imagino ubicada junto a mí, con su pequeña cabeza descansando sobre mi hombro, con los párpados caídos mientras sueña con un lugar mejor, con sus diminutas manos aferrándose a las mías mientras yo contemplo un hermoso atardecer que sé que ella no podrá admirar jamás porque la luz de sus ojos se ha apagado de forma prematura, sin previo aviso. Mi amor se fue a un lugar donde los vivos no pueden morar y los muertos anhelan volver a la vida para poder reunirse con aquellos que dejaron atrás.
Quisiera cerrar los ojos de forma permanente, pero me da miedo imaginar lo que vendrá después, así que reclino mi cabeza sobre el asiento y sigo dejando que las horas corran lentamente mientras el mundo que se alza de forma majestuosa a través de la ventana sigue cambiando lentamente como si la muerte de mi único amor nunca hubiera tenido importancia alguna. Casas llenas, vacías, corrompidas y virginales, todas ellas tienen algo en común, historias que contar, paredes que han visto de todo, pero enmudecidas por la falta de labios para expresarse y de palabras con que adornar sus cuadernos vacíos. Tomad, les digo con la mirada, os entrego estos versos cargados de ejemplos, para que sepáis lo que significa ser humano, para que podáis entender cuánto sufrimos cuando perdemos a alguien amado y lo afortunados que somos de poder tener un corazón tan grande para poder albergar tantos sentimientos tan profundos.
El sol que vislumbro a través de los gigantes de hormigón se va apagando, y el sueño que viví con ella comienza a llegar a su final. Ya no habrá más caminos que recorrer de la mano, ni estaciones en las que despedirnos con largos y húmedos besos llenos de sensaciones placenteras, ni miradas ajenas que en el fondo envidian el amor que nos profesamos. Es la hora, mi amada, mi corazón ya está roto por el dolor, y tú tienes que dejarme marchar, al igual que lo hacías cada día en la misma estación donde yo te despedía con la mano vacía y la sensibilidad a flor de piel. Ha llegado el momento de tomar caminos diferentes. Sé que no quieres, y yo tampoco deseo dejarte ir, pero si te retengo aquí en mi memoria, tú no podrás avanzar hacia la luz y yo jamás seré libre para rehacer mi vida y continuar madurando a pesar de mi inexperta juventud.
No me odies por imaginarme al lado de otra mujer, pero sabes, cariño mío, que es lo mejor para mí, pues yo aún estoy en la flor de la vida y la soledad es un trago muy difícil de pasar. No voy a olvidarte de la noche a la mañana si es lo que piensas, jamás podría cometer tal acto de crueldad, y quizás nunca llegue ese día en el que tu recuerdo se convierta en un sentimiento pasajero que no me duela, pero sé que ella lo entenderá, y aún así me amará por ser como soy. Te quiero, y eso nadie lo cambiará jamás, por esos detalles que te hacían especial, por esos gestos que iluminaban tu imagen hasta convertirla en celestial. Eres y siempre serás mi amor, aquella con la que compartí risas y llantos, momentos dulces y amargos, mi compañera, mi amiga, mi aliada, mi amante en las noches en las que las estrellas nos envidaban por haber encontrado a nuestra alma gemela.
Eres y siempre serás el himno que impulsa esta canción, pero ha llegado el momento de despedirse para siempre. No olvides que te quise más que a la vida misma, y nunca podré hallar en otra mujer lo que encontré en ti, así que no te ahogues en la pena, ni en el amargo sabor que nos dejó tu muerte, pues tú llevaste algo más que mi corazón o mi vida, te entregué mi alma para que no sintieses el aislamiento de la pena cerca de ti y la soledad no te causase más pesar cuando intentases recordarme. Princesa, te tengo que dejar ir, y me ahogan las lágrimas, así que pídele a Dios que sea bondadoso conmigo para que me ayude a superar esta trágica partida que un día sin previo aviso me dejó vagando de un lado para otro sin que nada o nadie pudiera ofrecerme el consuelo que tanto necesito para superar tu descorazonadora partida. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:21 pm, editado 1 vez en total
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| Lun Jul 02, 2012 12:16 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm
Mensajes: 4640
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POEMA DE LA SEMANA.EL SABOR DE TUS LABIOS. AKASHA VALENTINE. Hablar de ella es como tocar el cielo con las manos. Es sumirse en un profundo sueño del que nunca quieres despertar. Es perder la noción del tiempo imaginando la imagen que tendrá su rostro después de estar algún tiempo sin haberla visto. Pensar en mi amada es como descubrir por primera vez los rayos del sol bañando un denso paisaje cubierto de un espeso follaje de un tonalidad intensa. Podría pasarme el día entero hablando de mi amor, y nunca se me cansaría la lengua o necesitaría tomar aire para poder continuar, porque ella es mi fuerza, el motor que impulsa mi vida, ella es todo cuanto necesito en mi pequeño espacio vital para poder ser feliz. Me gustaría poder detener los últimos segundos que pasé con mi princesa en aquella vieja estación de tren, mientras mi amada no se atrevía a mirarme a los ojos y yo simplemente no disponía del valor suficiente para decirle cuánto significaba en mi vida. Así fue como las palabras que no supe decirle en aquellos momentos se convirtieron en estos versos que ahora decoran la pantalla de mi viejo ordenador portátil.
Sé que ella estará bien, pues mi amor por su persona es tan grande que nada puede hacernos flaquear o dudar de nuestros propios sentimientos, pero a pesar de ello quiero que ella siga tocándome tímidamente, mientras yo aparto la mirada con las mejillas teñidas de un tono rosado claro. No me importa ni lo más mínimo que la gente que camina a nuestro alrededor se detenga para contemplarnos o que el buen tiempo nunca quiera venir con nosotros. Si con las puntas de sus dedos puedo alcanzar el cielo por mí perfecto, entonces quiero que siga tocándome hasta que de mi espalda broten dos hermosas alas y pueda llevármela volando a un lugar donde las horas no estén atadas a la magnitud física que las suele ordenar de forma secuencial. Quiero que seamos siempre libres, para poder amarnos de la manera en la que lo hacemos, porque nada me hace más feliz que verla sonreír cuando ensalzo su belleza o aplaudo en silencio su inteligencia. Ella es mi musa y yo un simple lacayo de su amor, que lo único que desea es servir de la forma más eficiente a la dueña de mi corazón.
No sé cuánto tiempo nos quedará de vida, si en un abrir y cerrar de ojos este sueño que creo perfecto morirá con la llegada de un nuevo día, pero ya sea un segundo o toda una existencia quiero vivirla intensamente a su lado, sin espacios vacíos en los que los segundos se conviertan en minutos u horas. Quiero que en todo momento ella sea la voz que me guíe de vuelta al hogar, necesito que mi amor sea los cimientos que necesita mi imperfecto mundo para seguir en pie, no puedo imaginarme una vida en el que ella no es el sol que brilla el horizonte sólo para mí, así que cuando sienta a la soledad alargar sus huesudas manos tendré que correr lo más deprisa posible para poder aferrarme con fuerza a los diferentes caminos que mi amada ha pintado para que nunca me pierda y olvide el lugar que me corresponde en esta vida. Esta canción te la dedico a ti, preciosa mía, para que siempre sepas el valor que tienen tus actos en mi corazón, así que date prisa en volver a mi lado para cubrirme con el sabor de tu labios y hacerme tocar el cielo con las manos, mientras le ruego a Dios en silencio que proteja este amor tan perfecto y a su vez tan vulnerable.-FIN-Akasha Valentine © 2012.
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Última edición por Akasha_Valentine el Mié Jul 10, 2013 10:23 pm, editado 1 vez en total
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| Lun Jul 02, 2012 12:19 am |
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm
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POEMA DE LA SEMANA.VERSOS PARA MI MUERTE. AKASHA VALENTINE. Alma, te has rendido fácilmente, has permitido a la pena embriagar a tus sentidos. Has creído necesitar el frío manto de la noche eterna para cubrir sin piedad tus desgastados hombros. Has imaginado que el cielo que merece cubrir tu cabeza no debe de tener estrella alguna que te guíe de vuelta al hogar. Has permitido que la derrota sea ahora tu compañera de cama, has hundido a mis pequeñas manos en la tierra, y has obligado a mis dedos a echar raíces en ella. Quiero culparte de mi malestar, de esta desdicha que gobierna con mano firme a mi azar, pero bien sabes que nada puedo recriminarte, así que sintiéndote menos pesada suspiras brevemente aliviando esa pesada carga de la que no te sientes responsable. ¿Por qué me pregunto una y otra vez si mi muerte no sería un repentino error, un giro inesperado del destino que nunca debí aceptar como propio? ¿Acaso los muertos son más sabios por el simple hecho de estar muertos o porque han logrado llevarse consigo la sabiduría que alcanzaron estando vivos? Preguntas que no tienen respuesta, dudas que me llenan el corazón hasta desbordarme, frases inconexas a las que intento dar razón y sentido, así son los versos que le dedico a mi propio óbito cuando lo rememoro desde el pedestal en el que estoy sentada pasando la eternidad como si el tiempo ya no me importara lo más mínimo.
Ya no hay heridas que decoren mi blanca piel, sin embargo, el dolor sigue estando ahí, permanentemente, sin posibilidad de aliviarlo con palabras o medicamentos. Cicatrices que no se borran, marcas que me recordarán de forma permanente que un día fui alguien que no quise ser. Moro en un lugar donde la oscuridad es la fiel sierva de la pena, donde no existe la posibilidad de escapar, pues nuestros pies están atados con firmeza a cadenas invisibles imposibles de encontrar. Quiero volver a ver el mundo como solía hacerlo cuando era niña, pero desde aquí me es imposible volver a rememorar aquellos maravillosos recuerdos que durante un breve periodo de tiempo me acompañaron en la plenitud de mi vida. Ventanas atrancadas, luces engullidas, recuerdos echados al fuego del olvido, así es mi vida, así es como he logrado condenar a mi propia alma a un lugar donde no deseo estar. Ojalá la locura fuera un consuelo, pero aquí ni tan siquiera hay espacio para los locos. ¡Qué estúpido error cometí! ¡Cómo me arrepiento de lo que hice! Pero ya no hay marcha atrás, ya no puedo volver sobre mis propios pasos y sujetarme con firmeza a tu pequeña cintura para salvarme de este infierno que me acecha día y noche. Tan derrotada me sentía antes que no era capaz de encontrar el aliento que tanto necesitaba para seguir viviendo, y ahora que la muerte me ha llevado a un lugar donde el olvido engulle nuestras almas me doy cuenta de que en realidad sí que deseaba vivir mientras la sangre de mis venas se escapaba de mis brazos llevándose consigo el último aliento que quedaba en mi boca. -FIN-Akasha Valentine © 2012.
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| Mar Jul 10, 2012 9:10 pm |
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