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El microrrelato del día. El bibliotecario de Pendheswood.
El microrrelato del día. El bibliotecario de Pendheswood.
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Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm
Mensajes: 4640
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  Título Original: El bibliotecario de Pendheswood © 2014.
Autor: Akasha Valentine.
Género: Microrrelato/Narrativa/Fantasía.
Idioma: Castellano.
Volumen: Único.
Ilustrador: Akasha Valentine - 2014.
Corrector: José Antonio.
Editor: Akasha Valentine.
Fecha de publicación: 22/02/2014.
EL BIBLIOTECARIO DE PENDHESWOOD POR AKASHA VALENTINE.
Examinó con detalle el lomo del libro. Conclusión: parcialmente destrozado. La cubierta del ejemplar estaba rasgada y sobreescrita con algún tipo de rotulador indeleble imposible de limpiar. Las amarilleadas hojas debido a la baja calidad del papel no mostraban un mejor aspecto. Su interior había sido garabateado a conciencia: desde el uso de ceras blandas en las páginas interiores en blanco hasta rotuladores con los que serigrafíar sus motes sobre las frases del clásico literario “Frankenstein o el moderno Prometeo”.
El joven J. Perkins ni tan siquiera se había atrevido a levantar la vista del mostrador. Esperaba que su mentira fuese creíble para evitar así pagar el viejo ejemplar rehusado por cientos de estudiantes que como él habían decidido darle un nuevo enfoque creativo.
- Tu perro. - El bibliotecario de Pendheswood levantó la vista para mirarle directamente a la cara, pero el joven se negó a fijar sus ojos en él.
- Así es, señor. - Se excusó de nuevo. - Ha sido mi perro.
El hombre sostuvo durante unos segundos más el carnet de estudiante entre sus manos hasta que finalmente se lo devolvió.
La próxima vez trae a tu perro. - Su sonrisa creció en su rostro. - Quiero conocerlo. Pues debe de ser el primer can que sabe garabatear su nombre entre las páginas de un clásico.
El chico palideció de golpe y salió corriendo tras arrancarle casi de las manos su carnet de estudiante. El bibliotecario lo vio echar a correr tan deprisa por encima del mostrador que en un abrir y cerrar de ojos lo perdió de vista, y supo que era el momento de echar el cierre.
Tomó el libro entre sus manos, bajó los blancos estores enrollables, echó la llave y regreso a su casa, donde nadie más que sus animales y sus libros le esperaban. Al entrar por la puerta sus gatos le recibieron con el mismo entusiasmo con el que lo hacían todos los días; su viejo perro un mastín de color negro, movió la cola sin cesar de un lado para otro y lamió la mano de su dueño mientras éste le decía hola reiteradas veces.
Con el libro aún en la otra mano, fue al salón de su casa, donde lo depositó sobre una mesa. Tenía ganas hacerse una cena rápida, pero el trabajo era el trabajo, así que antes de ponerse con otra cosa hizo lo que todo buen mago debe de hacer: le devolvió su estado original al ejemplar y además le confirió el poder de ver y oír por sí mismo lo que otros igual a él ya hacían desde hacía algún tiempo. Contar y narrar cada noche sus propias líneas a las mágicas criaturas que se daban cita en su casa llegada la medianoche.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley, y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright._________________ Mi novela "Cartas a mi ciudad de Nashville" disponible en la web y en blog. Todos los derechos reservados © 2014-2021.
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| Mar Ago 05, 2014 2:07 pm |
 
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