Hoy en “Bajo el Objetivo: Titanic, la historia de un hundimiento. ”.



Nadie se esperaba que en la madrugada del día 15 abril de 1912, hace ya 97, años el barco más grande y lujoso de la RMS se hundiera durante el trayecto inaugural tras haber colisionado contra un iceberg en el Atlántico Norte. Más de 1500 personas murieron durante la catástrofe, de las 2228 personas que viajaban a bordo.

El transatlántico más famoso de la historia.

El RMS Titanic (Royal Mail Steamship Titanic), cuyo nombre traducido a nuestro idioma sería “Titanic, el Buque de Correo Real”, pasó a la historia, además de por su hundimiento, por haber transportado a ricos y famosos de la época además de a gente pudiente y humilde que buscaban un sueño mejor en América.

Pero este transatlántico tenía además varios fines:

- Transportar el correo británico y americano. De ahí viene su nombre RMS Titanic (Royal Mail Steamship Titanic).

- También sirvió para transportar un cargamento de carne congelada, pues en 1912 Europa no tenía la capacidad de producción de ganado para satisfacer la demanda interna.

- Además, el transatlántico servía para transportar no sólo a pasajeros de primera clase, los cuales disfrutaban de todo lujo y confort, sino que también llevaba a los pasajeros de segunda y tercera clase, esta última la más económica.

- El RMS Titanic (Royal Mail Steamship Titanic) llevaba izada la bandera de Gran Bretaña en lo más alto del barco, ya que los ingleses querían dar a conocer al resto del mundo el poder del imperio británico.

Aunque sobre esto último hay que destacar que el RMS Titanic era un barco de empresarios americanos que se construyó en los astilleros británicos. Además era un tripulación británica quien llevaba el barco, por lo que para la opinión pública el RMS Titanic era británico.


Edward John Smit. Capitán del RMS Titanic

La historia de Edward John Smith

Edward John Smith nació en Stoke-on-Trent, Inglaterra, el 27 de Enero de 1850. Murió en la madrugada del 15 de Abril de 1912, en el Océano Atlántico, junto con la tripulación y el resto de viajeros que iban a bordo del transatlántico.

Edward John Smith, de 62 años de edad, estaba a punto de jubilarse tras pasar treinta y ocho años de servicio en la White Star. En cuanto terminase el viaje inaugural iba a dar por finalizada su carrera, pero no tuvo ocasión de hacerlo.

Fue un hombre admirado y querido tanto por su tripulación como por sus oficiales. Era un hombre caballeroso, y su autoridad era algo paternalista. Los niños pequeños solían referirse a él como “El capitán E.J”.

Era un hombre prudente, inteligente, y nunca corrió riesgos innecesarios. Muchos le conocieron como “El capitán de los millonarios”.

El capitán hizo todo cuanto estuvo en sus manos para salvar a sus pasajeros y a su tripulación, pero sabía que como máximo se podrían salvar 900 o como mucho 1.100 de los 2228 que iban a bordo. No sobrevivieron ni la mitad.

Los hermanos del Titanic:

El RMS Titanic tenía dos hermanos. Por un lado estaba el Olympic. Este comenzó a dar servicio un año antes que el Tictanic, en 1911. Por otro lado estaba el Britannic, que comenzó a dar servicio después del hundimiento del legendario barco.

Ambos barcos, el Olympic y el Britannic, se construyeron gracias a los planos del Titanic, aunque no eran iguales que el gran transatlántico.


Fotografía del Olympic.



Fotografía del Britannic

Lujos y detalles curiosos.

El transatlántico más famoso de toda la historia disponía de toda clase de comodidades y lujos para sus pasajeros de primera clase, por supuesto:

- Unos baños turcos.
- Un gimnasio equipado con las últimas máquinas del momento.
- Varias salas de recreo.
- Piscina interior.
- Biblioteca

Por poner algunos ejemplos de las comodidades del barco.



Fotografía del baño Turco.




Fotografía del único gimnasio que había en el interior del transatlántico. Era exclusivo ya que sólo los pasajeros de primera clase podían acceder a él.

Una de las cosas más curiosas que podemos destacar es que una cena de primera clase podía constar hasta de ocho platos.



Foto del menú que sirvió el 14 de abril de 1912. Horas antes del hundimiento.

Billetes y precios.

Si hoy en día pensamos que viajar en avión resulta caro, imagínense lo que debían de pesar en aquella época.

Si una persona quería viajar en primera clase debía de saber que tenía que pagar unos 4.500 dólares (3.600 € de aquella época), lo que hoy en día supondrían unos 80.000 dolares (64.000 €), sólo por la habitación. Pero claro, miren qué primera clase:



Fotografía de Primera clase.

Yo desde luego pagaría por ella si tuviera ese dinero en el bolsillo. Además los pasajeros de primera clase tenían que pagar un ticket para bañarse en la piscina que costaba 25 céntimos y 50 peniques, y daba también acceso a la pista de squash con monitor incluido.

Si, por el contrario, una persona viaja en tercera clase, el billete costaba unos 35 dólares (unos 620 dólares en la actualidad, al cambió unos 434 €). Las habitaciones estaban divididas, por lo que hombres y mujeres dormían en dormitorios separados. Esto provocaba que muchas familias estuvieran separadas. Las habitaciones eran compartidas entre varias personas, llegando a un total de diez por habitación. Además no disponían de baño privado como sucedía en primera clase. Solo había dos bañeras para los 700 pasajeros que iban a bordo de la tercera clase.

La carga del Titanic.

El Titanic llevaba a bordo unas setenta y seis cajas de sangre de dragón (es un tipo de savia que se recoge de las palmeras de las Islas Canarias (España) y que se utiliza para fabricar madera y maquillaje.

Además de esto, llevaba a bordo 40.000 kilos de carne, 36.000 naranjas, 200 barriles de harina, 16.000 limones, 40.000 huevos, 12.000 platos, 2.000 saleros, 1.000 tenedores para ostras, 2.000 copas para vino...

Además de 3.364 bolsas de correo y un total de 700 u 800 paquetes de correo. Además del un Renault 35 hp.

El dueño del vehículo era un pasajero llamado William Carter.

El Titanic también transportaba cinco grandes pianos, un jarrón de china destinado a Tiffany´s, ocho docenas de pelotas de tenis, tres cajones de antigüedades para el Museo Denver, incluso cinco cajas de opio...

Pero el objeto más valioso que podíamos hallar en el transatlántico era “El Rubaiyat de Omar Khayyam”, un antiguo libro de proverbios. Este libro era una edición cuajada de piedras preciosas con ilustraciones de Eliku Vedder, que había sido vendido por 405 libras (unos 460 € en aquella época). En esta época tiene un precio incalculable.

Este libro fue adquirido por un americano un mes antes de que el transatlántico Titanic pusiera rumbo a los Estados Unidos.

La cubierta del libro costó dos años hacerla, ya que tiene un total de 1500 piezas en piedras preciosas y cada una de ellas esta engarzada en oro.

La orquesta del Titanic:



La orquesta: De arriba a abajo y de izquierda a derecha, Fred Clarke y P.C. Taylor. En el centro, G. Krins, Wallace H. Hartley y Theodore Brailey. Abajo, Jock Hume y J.W. Woodward. Roger Bricoux no está en esta fotografía.

Para mi, este fue uno de los gestos más bellos que pudieron hacer. La banda de música formada por ocho miembros y dirigida por Wallace Hartley sabía que el barco se hundía, y aún así no cesaron de tocar hasta que les llegó la hora. Primero se situaron en primera clase, en uno de los salones. Tocaron para que los pasajeros no perdieran la calma ni la esperanza. Cuando sabían que el final estaba cerca y que ya nada se podía hacer siguieron tocando, esta vez en la popa de la cubierta de botes.

Imagínense por un momento lo que debió suponer aquel horror. Miles de personas llorando, gritando, muertos de miedo, sin saber qué iba a pasar, con una temperatura que rondaba los -7ºC e incluso pudiendo llegar a ser más bajas. Y en medio de aquel horror de muerte y desesperación, estos hombres: Fred Clarke, P.C. Taylor, G. Krins, Wallace H. Hartley, Theodore Brailey, Jock Hume, J.W. Woodward y Roger Bricoux tocaron sin parar para así dar esperanza a los supervivientes, a pesar de saber que ellos iban a morir. Ninguno de los integrantes sobrevivió al naufragio. Según algunos testigos, el ultimo tema que pudieron oír fue «Nearer, my God, to Thee» («Más cerca, oh Dios, de ti»). Y aunque existen tres versiones distintas, no se sabe a ciencia cierta cuál se interpretó.

El cuerpo del señor Wallace Hartley fue recuperado de las gélidas y frías aguas. Fue repatriado a Inglaterra, donde acudieron miles de personas a su funeral. Está considerado un héroe en su país.

Aquí les dejo una posible versión de la pieza que se pudo escuchar la madrugada del 15 de Abril de 1912.

«Nearer, my God, to Thee» («Más cerca, oh Dios, de ti»)

http://www.youtube.com/watch?v=halbvpYK ... re=related

William T. Sead.



Fotografía de William T. Sead.

El periodista William T. Sead viaja a bordo del transatlántico Titanic, y murió la misma noche de su hundimiento. Al parecer había escrito varios artículos sobre el transatlántico afirmando que si el buque marítimo se echaba al mar y había una tragedia no habría suficientes botes salvavidas para todo el mundo.

William T. Sead pasó sus ultimas horas de vida en la sala de fumadores, donde se sentó en una silla de piel a leer un libro mientras esperaba la llegada de su hora.




¿Sabías que?

- La cuarta chimenea del Titanic era falsa. Al parecer decían que le daba al barco un aire más grandioso, pero para lo único que servía era para que circulase el aire desde la sala de máquinas hasta las gigantescas estufas de carbón y la cocina principal.

- El transatlántico se partió en dos mitades, confirmando así las discrepancias que habían nacido entre los diversos supervivientes.

-Los restos del transatlántico se hallaron a trece millas del lugar en que decían que se había hundido.

-El Titanic fue unos de los primeros barcos en lanzar una señal de SOS. El radiotelegrafista utilizó el SOS después de haber utilizado el código tradicional CQD seguido del nombre del barco.

-La compañía propietaria del barco, la White Star, no fue culpada del hundimiento del barco según el Consejo británico de Comercio, ya que si lo hacían podría dañar seriamente los beneficios de la naviera y la reputación de la flota británica.

-La prensa que se hizo eco de lo sucedido publicó en todo el mundo que el transatlántico Titanic había sufrido un accidente, que todos los pasajeros habían sobrevivido y que el barco estaba siendo remolcado a tierra. Aunque claro, estos fueron los primeros titulares. La noticia verdadera era mucho peor.

-La mayoría de los pasajeros de Tercera Clase fallecieron en el hundimiento.

-Los restos del Titanic durmieron en el lecho marino hasta que la empresa RMS Titanic adquirió los derechos para rescatar la memoria de la nave y así poder conservarla para la posteridad.

-Se celebró una exposición del Titanic llamada “Titanic, The Artifact Exhibition”, la cual visitaron más de dieciocho millones de personas en todo el mundo. La exposición contaba la trágica historia de los familiares y nietos de las personas que viajaron a bordo, además de los objetos que fueron rescatados del fondo del océano.

-La exposición también te daba a cambio de la entrada un billete idéntico al que se le dio a los pasajeros del transatlántico, con la historia de un pasajero. Al final de la exposición sabías si habías sobrevivido al viaje o habías perecido.

-Desde frascos de perfumes hasta pinzas de tender la ropa fueron rescatados del fondo del océano.

-El mayor naufragio de la historia no fue el del RMS Titanic, sino el del Wilhelm Gustloff:entre 25.000 y 30.000 personas murieron.

-Millvina Dean fue la ultima superviviente del Titanic en morir. Falleció el 31 de mayo de 2009 a los 97 años de edad. Tenía tan solo diez meses de vida cuando embarcó en el transatlántico.

-De las 2228 personas que viajaban a bordo solo sobrevivieron 705 personas. En la actualidad, no queda ningún superviviente del barco.

Lo que para muchos es morbo, para otros es historia. Y aunque suene trágico y triste, forma parte de nuestras vidas y de nuestros libros. Deseo que les haya gustado este breve pero intenso reportaje. Podrán leer más sobre esta historia en mi futuro ensayo, sin fecha aún confirmada.

Muchas gracias a todos. Y nos vemos en el próximo “Bajo el Objetivo”, con un nuevo reportaje titulado: “Bajo el Objetivo: Sacrificios humanos ¿cultura o salvajismo?”


Este reportaje ha sido escrito por Akasha Valentine ©

Las fuentes de las que he tomado nota para escribir este reportaje han sido:

http://www.forodecruceros.com/foro/viewtopic.php?t=178

http://www.decoestilo.com/ideas-tendenc ... l-titanic/

http://www.eyeson.org/html/preview2001/ ... p_limo.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/

Revista Planeta 28 Número 2 Mes de Enero (http://www.planeta28.com)