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El microrrelato del día. La tumba de oro. 

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El microrrelato del día. La tumba de oro. 
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Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm
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Título Original: La tumba de oro © 2014
Autor: Akasha Valentine.
Género: Microrrelato/ Histórico.
Idioma: Castellano.
Volumen: Único.
Ilustrador: Akasha Valentine - 2014.
Corrector: José Antonio.
Editor: Akasha Valentine.
Fecha de publicación: 13/01/2014.

LA TUMBA DE ORO POR AKASHA VALENTINE.

El pasillo ya se encontraba repleto de escombros y piedras y aquello le hizo temer lo peor, pues la tumba mostraba signos de haber sido abierta y cerrada en al menos dos ocasiones. Pero aún así aquel pensamiento y descubrimiento no le desalentó. Tomó del suelo una de las herramientas que uno de los obreros había dejado caer llegada la hora de su descanso y él mismo, como otro miembro más del equipo, se puso a picar aquella pesada losa de piedra sin saber a ciencia cierta qué descubriría tras ella. Pronto sintió el asfixiante calor del desierto secar no sólo su garganta sino también su cuerpo, pues la fuerza ejercida por un trabajo tan rudimentario como necesario hizo que sus cabellos se pegaran a su rostro, y de su grueso bigote colgaban las últimas gotas de sudor que se habían ido resbalando por su morena cara hasta llegar a los cabellos que cubrían su boca. Cuanto más golpeaba la roca más calor tenía y así fue como su camisa, junto con el resto de su ropa fue pegándose a su cuerpo como una segunda piel.

Las horas corrían y tendrían que pasar tres días exactos antes de que la pared cayese por completo y el muro de piedra fuese abierto en su totalidad. Vieron entre el polvo y la fatiga de sus ojos lo que parecía ser un largo y estrecho corredor, que había permanecido cerrado durante más de tres mil años. Nadie podía creer lo que sus ojos veían. El aire que allí se respiraba era más pesado que a la entrada y algo ácido, aunque Howard Carter pensó que se debía a la enorme cantidad de polvo que habían ingerido sus pulmones debido al sobreesfuerzo de tirar aquella pesada pared que hasta hacía tan sólo unos momentos le separaba del triunfo o el fracaso más absoluto de su corta vida como arqueólogo y egiptólogo. Sus pies temblorosos caminaron muy despacio seguidos de los de su mecenas, Lord Carnarvon, y su hija Evelyn. Nadie decía nada, pues todos tenían en mente la idea de que en cualquier momento algo ocurriría.

Otra puerta sellada. No podían creérselo. Pero aun con el cansancio en el cuerpo y la emoción del posible nuevo descubrimiento, Howard Carter no se detuvo ni sólo instante y se puso a trabajar en la demolición de la pared. Sus temblorosas manos sólo le permitieron hacer una pequeña grieta en el angulo superior izquierdo, que fue ensanchando muy lentamente con las pesadas herramientas que portaba y sus propias manos. Podía sentir que su corazón se iba a partir en mil y un pedazos, y cuando miró en el interior de la tumba al principio no vio nada, sólo había oscuridad, pero poco a poco las decoraciones de aquella estancia fueron cobrando forma en sus ojos. La ansiosa voz de Lord Carnarvon le trajo de vuelta a realidad con su pregunta: ¿Se ve algo? Howard Carter sintió como si le hubieran cogido de la solapa de la chaqueta con violencia y le hubiesen tirado de bruces contra el suelo. Volvió a la realidad y lo único que pudo responder en aquellos momentos fue: ¡Sí, cosas maravillosas!


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Vie Mar 14, 2014 1:36 pm
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Traducción al español por Huan Manwë para phpBB España