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El microrrelato del día. Lo que otros no ven y nosotros...
El microrrelato del día. Lo que otros no ven y nosotros...
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Mensaje |
Akasha_Valentine
Regidor Vampírico
Registrado: Mié Mar 21, 2007 12:17 pm Mensajes: 4646
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Título Original: Lo que otros no ven y nosotros perdimos © 2014. Autor: Akasha Valentine. Género: Microrrelato/Narrativa/Reencuentros de la vida. Idioma: Castellano. Volumen: Único. Ilustrador: Akasha Valentine - 2014. Corrector: José Antonio. Editor: Akasha Valentine. Fecha de publicación: 26/02/2014.
LO QUE OTROS NO VEN Y NOSOTROS NOS PERDIMOS POR AKASHA VALENTINE.
Ni mar ni montaña; pasé los veranos de mi infancia subida en una bicicleta sin frenos pedaleando con fuerza los largos tramos que acogía en sus faldas la llanura, los mismos caminos que mis abuelos habían recorrido en su niñez dejando sus propias huellas, ahora ya invisibles en la tierra y las rocas.
Casi sin darme cuenta me di de bruces con la realidad al doblar la esquina de la calle en la que la casa de mis ancestros aún se erguía, deteriorada por el paso de los años pero más bella que nunca a mis cansados ojos de madre.
Y al verme reflejada en el cristal del asiento de copiloto me di cuenta de ya no era una niña cuyas coletas se deshacían por el camino, corriendo de un lado para otro y sin sentido, con sus largos vestidos cuyos colores eran arruinados por el incesante frotar de la pila para quitar esas manchas de hierba y barro que nunca se llegaron a ir de la prenda a pesar de los enormes esfuerzos de mi madre y mi abuela.
Diez años más, pensé de inmediato, y estaría a punto de alcanzar el medio siglo de edad, y la idea descendió por mi columna vertebral como un doloroso calambre que te inmoviliza sin más. Y fui consciente de que ya no había marcha, así que el automóvil se detuvo; le pedí a mi marido que se encargara de todo y con el aliento aún pegado a mi boca saqué del cuarto de los trastos mi vieja bicicleta sin frenos.
Huí brevemente de mis responsabilidad durante quince minutos, ni uno más, y pedaleé con fuerza esos mismos caminos que en la niñez había recorrido pegada a las ruedas de mis amigos. Y al llegar a la estación de tren sentí una tristeza aún mayor, pues aquella vieja parada había sido el punto de encuentro de todos los muchachos de mi edad, y ahora sólo quedaban entre sus paredes asientos desconchados y ventanas rotas, el sonido de mi voz implorando volver a ser esa niña a la que no tuve tiempo de enseñar lo que de verdad significa ser niño.
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_________________Mi novela "Cartas a mi ciudad de Nashville" disponible en la web y en blog. Todos los derechos reservados © 2014-2021.
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Mié Sep 10, 2014 12:10 am |
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